Vendido por 3,7 millones de euros un broche de diamantes que perteneció a Napoleón

El broche/colgante de diamantes fue una reliquia de la Casa Real Prusiana de Hohenzollern durante más de dos siglos y está vinculado al emperador Napoleón I. Esta pieza se puede identificar como un adorno para el sombrero que este dejó en su carruaje al retirarse del campo de batalla de Waterloo. Durante más de 200 años este peculiar ejemplar de diamantes identificado como el 'botón de sombrero del emperador Napoleón' se ha conservado en la Sala de tesoros de los reyes de Prusia de la dinastía Hohenzollern. Fue en 1815, unos días después de la citada batalla, cuando el rey Federico Guillermo III de Prusia recibió como trofeo de guerra el botón de diamantes con el que quedó completamente fascinado.

Se trata de una joya circular de 45 milímetros de diámetro de principios del siglo XIX que presenta un diamante ovalado de 13,04 quilates en el centro rodeado de diamantes de talla antigua y talla mazarino –antecesor de la talla brillante moderna– dentro de un borde calado realzado con diamantes talla mazarino. En algún momento del siglo XIX el alfiler original se cambió por el cierre actual y se le añadió una anilla para el colgante.

En esta subasta se vendió también un berilo verde en forma de cojín sin montar con un peso de 132,66 quilates que también perteneció al emperador francés, quien lo lució en su coronación en 1804. El precio estimado de esta exquisita joya era de entre 32.000 y 48.000 francos suizos, pero acabó superando todos los pronósticos al venderse por 838.200 francos suizos (unos 897.000 euros al cambio actual).

La historia de esta pieza también pasa por la Casa Real Prusiana a través de la reina Isabel Ludovika de Baviera, quien se lo dejó a sus descendientes junto con una colección de gemas imperiales.