Villa Certosa, la mansión de lujo de Silvio Berlusconi que su familia ha puesto a la venta por 500 millones de euros

Berlusconi, que falleció a los 86 años de edad en junio del año pasado, es uno de los personajes más populares de finales del siglo XX y de comienzos del XXI por su intensa vida pública, en la que compaginó la presidencia del AC Milan, uno de los mejores clubes de fútbol de Europa; la gestión de su patrimonio empresarial e inmobiliario, y la presidencia de la República de Italia. Pero fue, sin duda, la vida privada del magnate lo que elevó el interés público por su figura.

La lista Forbes cifraba en el año 2021 el patrimonio personal de Berlusconi en 7.300 millones de dólares, una cifra cercana a los 6.000 millones de euros al cambio. Además de su patrimonio económico y empresarial, se le atribuyen al milanés una treintena de inmuebles, siendo Villa San Marino, en Arcore, en la zona de Monza, a las afueras de Milán, su residencia histórica.

Esta villa de lujo, en la que residió durante medio siglo Berlusconi, permanecerá en manos de la familia del ex presidente italiano, según la información del Financial Times. También Villa Campari, ubicada en el lago Maggiore, que pasará a manos de su hija, Marina berlusconi; y Villa Marcherio, la finca cercana a Milán donde crecieron los hermanos Berlusconi, que tiene intención de comprar Barbara Berlusconi, hermana del empresario fallecido.

Sin embargo, el medio especializado en información económica internacional señala que los cinco hijos del ex primer ministro italiano se van a «deshacer» de la residencia de lujo más icónica de Silvio Berlusconi, Villa Certosa. Se trata de la casa que forma parte del recuerdo popular de la mayoría de las personas que tienen recuerdos de las fiestas de Berlusconi, portada de numerosas revistas y periódicos. Por sus 4.500 cuadrados pasaron líderes mundiales como George W. Bush, Tony Blair y Vladimir Putin, el único que todavía ejerce poder político.

Para entender por qué Villa Certosa va a salir a la venta por 500 millones de euros es necesario conocer sus características.

La primera ya te la hemos adelantado unas líneas más arriba: está construida en un terreno ubicado en el noreste de la isla de Cerdeña, con acceso directo al mar, que abarca 4.500 metros cuadrados, unas 110 hectáreas según diversas fuentes.

En su interior, la finca cuenta con cascadas y lagos artificiales que incluyen islas para la meditación, canchas de tenis, varias piscinas, distintos jardines «del tamaño de 80 campos de fútbol», compara el Financial Times, y hasta un anfiteatro de estilo grecorromano.

Incluso cuenta con un volcán artificial para lanzar fuegos artificiales, como documenta, por ejemplo, Europa Press en una crónica del 2006, cuando el volcán generó «alarma entre los vecinos». Dos años antes, en el 2004, el ex primer ministro británico Tony Blair, disfrutó de un espectáculo pirotécnico personalizado en su figura que terminó con las letras 'Viva Tony' escritas en el cielo.

En este entorno se levanta el edificio principal de la finca, una gran villa que cuenta, según el Financial Times, con 68 habitaciones que, si hablaran, probablemente podrían escribir un libro que sería un best seller en tiempo récord. No sería de extrañar, de hecho, que este halo de misterio e interés extra que le aporta a la villa de lujo todo lo que ha sucedido entre sus «cuatro paredes» desde que fuera adquirida por Silvio Berlusconi en 1980, haya elevado más si cabe el precio de salida de Villa Certosa.

Es la empresa inmobiliaria de Milán Dils, según el Financial Times, que cita hasta tres fuentes conocedoras de la transacción, la responsable del proceso de venta, que parte de los 500 millones de euros. Esta es, precisamente, la cantidad a la que ascendía lo que el propio Silvio Berlusconi pedía por la villa en el 2015, cuando la puso en venta, según informó entonces el Corriere della Sera.

Medios internacionales como Bloomberg se hicieron eco de ello, y otros medios italianos publicaron que Berlusconi, que nunca lo confirmó, llegó a rechazar una oferta por la casa del clan saudí de los Al Saud.

No ha trascendido si esta familia, la más poderosa de Arabia Saudí —solo el príncipe heredero, Mohamed Bin Salman, tiene un patrimonio de unos 5.000 millones de dólares, según Forbes—, sigue interesada en Villa Certosa, una mansión de lujo que ha sido clave en las relaciones políticas y sociales de la élite, especialmente europea, durante el último medio siglo.