Tres combinaciones infalibles para acertar cuando no sabes qué ponerte

Ya sabes que la forma en que te vistes es la manera en la que eliges presentarte al mundo, y eso impacta en tu vida cotidiana mucho más de lo que crees. Afecta a cómo te sientes, cómo te ven y cómo interactúas con el mundo. Por eso debes tener muy clara la imagen que quieres dar.

¿Y cómo se trabaja en ella? Creando una estrategia. En lugar de comprar ropa al azar con la esperanza de que algún día logres cuadrar algún conjunto que funcione, prueba a tener bajo control tu armario desde el primer momento. Quizá al principio te lleve más tiempo definirlo, pero en el día a día te resultará infinitamente menos complejo decidir qué ponerte para cada ocasión, especialmente porque sabrás que, escojas lo que escojas, tienes el éxito garantizado.

No hablamos de tendencias, lo mejor para tener un buen vestidor es confiar en los básicos porque con ellos es posible hacer auténticas maravillas. Y como sabemos que la inspiración muchas veces no llega por más que la busques, te ponemos en bandeja tres looks muy sencillos con los que te verás bien en cualquier momento. Solo tendrás que confiar y dejarte llevar para ver los grandes resultados.

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Pantalón de color y camisa vaquera

Tan fácil como darle la vuelta al concepto clásico de jeans y camisa. En este caso el denim está en la parte superior en un formato mucho más amable y se acompaña de un pantalón que puede ser de la forma que mejor se adapte a tus necesidades. Puede ser un modelo de pinzas en formato oversize, puede ser tipo chino o incluso unos cargo si te animas a apuntarte a alguna tendencia, pero lo que es imprescindible es que no sea en azul tejano sino que juegue con algún color como el camel, el verde militar o el granate.

La idea es crear con ambas piezas un look de confianza que poder exprimir tanto con zapatillas como con botas en función de la ocasión y que incluso pueda verse completado con un polo o una camiseta debajo si se tercia.

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Jeans oscuros y camisa azul clara

Los básicos nunca van a fallarte y, en concreto, hay dos a los que sabes puedes recurrir sin parar: unos pantalones vaqueros oscuros y una camisa azul clara. Son elementos fundamentales en cualquier armario porque, pese a su carácter atemporal, están sujetos a continuas modificaciones. Más que nada porque son capaces de convencer desde a los amantes de los estilos más clásicos como a otros más vanguardistas. Todo depende de los patrones de ambas prendas y de cómo se combinen.

Recuerda que cada detalle, por pequeño que sea, cuenta. Que el vaquero sea más ancho o más ajustado, que se lleve la camisa por dentro o por fuera, que las mangas vayan remangadas o se lleve abierta mostrando una camiseta debajo… tú decides qué toque final es el que quieres darle.

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Pantalón blanco, camiseta y chaqueta

En contra de lo que todavía muchas personas piensan, el pantalón blanco es totalmente viable en cualquier época del año. En verano es absolutamente imprescindible por su claridad, pero esta característica no tiene por qué ser un impedimento cuando llega el frío.

Solo tendrás que tener cuidado con evitar las manchas porque, en lo que respecta a todo lo demás, no hay reglas que valgan. Podrás combinarlo generando contraste con partes de arriba más oscuras –azul marino y negro son grandes elecciones– o con tonalidades neutras como el beige o el crema, lo cual será la mejor de las decisiones.

Una fórmula concreta de la que seguro terminarás tirando muy a menudo por lo bien que funciona cuando busques algo desenfadado es aquella que pasa por combinar el pantalón blanco con una camiseta lisa en un tono suave y una chaqueta tipo sahariana como alternativa a la sobria blazer. Este mismo mix también podrás aprovecharlo con una sobrecamisa que logre el mismo efecto desenfadado.