Manual para seguir vistiendo de blanco después del verano

Lo informal ya puede servir para un contexto formal y viceversa, las etiquetas masculino y femenino han quedado fuera de lugar y la paleta de colores no tiene restricciones entre distintas gamas, ni a la hora de combinarlos ni tampoco en función de la época del año que sea. De lo contrario, no sería tendencia vestir de blanco en otoño, aunque esto no sea apto para personas que sufren con la más mínima manchita en su ropa.

No lo decimos nosotros que el blanco tiene un recorrido que va mucho más allá de los veranos mediterráneos . Lo dicen las pasarelas masculinas y hasta las firmas especializadas en sastrería, que tienen al blanco este otoño como el color original, poco habitual, que convive con los clásicos: gris, azul marino y, en menor medida, negro.

Este, el dos piezas blanco, es el primer consejo del manual de estilo para seguir vistiendo de blanco más allá del verano en la actualidad. No es el único, hay más.

Uno de los tips más aprovechables que podemos darte al respecto es que, a excepción de los extremos, que vendrían a ser en este caso el traje y del dos piezas más deportivo (jogger de algodón y sudadera con capucha a juego en el mismo color), huyas del total white para vestir de blanco en otoño e invierno. Para ello, tienes dos opciones a grandes rasgos: apostar porque sea blanca la prenda más importante de la parte superior del look o que lo sean los pantalones. Jersey y sudadera -polo en los días de entretiempo- por un lado con pantalones y complementos oscuros o todo lo contrario, justo a la inversa.

Es indiferente si optas por unas prendas o por otras y por un esquema u otro. La clave del éxito radica en que solo una prenda sea blanca. Es más, aunque puede funcionar, no es un no rotundo, te recomendamos que descartes el blanco para el calzado si vas a llevar una prenda de este color que domine en el look. Apuesta por una deportiva de un color oscuro, por unos botines tipo chelsea o una bota de cordones en función de tu estilo y el contexto para el que te estés vistiendo.

En caso de que escojas lucir el blanco en el torso, además, aprovecha el frío para combinar un jersey de ochos sofisticado, de calidad, con una chaqueta de piel oscura, tipo aviador por ejemplo, o con un abrigo largo marrón y un pantalón chino recto. En cambio, si el pantalón es el blanco, los joggers y sobre todo los jeans son las opciones más versátiles al respecto para crear contraste.

De tener que elegir uno solo nos quedamos con el vaquero blanco, un pantalón que ya lleva dos o tres años pidiendo a gritos un hueco en el armario masculino y que merece tenerlo por su capacidad para sumar opciones al ser diferente a todo lo que suele haber en un vestidor de hombre en los meses de otoño e invierno. No tengas miedo a combinarlo jugando con una gana de tonos neutros como el beige o el crema porque será la mejor de las decisiones.