Las nuevas normas del protocolo de Ascot

Los años pasan, las tradiciones cambian y es por eso que el 2019 pinta ser el año en el que Ascot relaje sus normas de vestimenta. Por primera vez en la historia se les ha dicho a los visitantes que sigan el código de vestimenta con el que “se sienten más cómodos”. Eso da vía libre a todos los asistentes a dejar atrás el protocolo y optar por prendas con la que se sientan más a gusto.

De esta manera, las mujeres podrán llevar pantalones, por ejemplo, y viceversa. Eso recuerda a un hecho que sucedió en la boda de Eugenia de York , donde Cara Delevingne tomó la decisión de acudir vestida con un esmoquin firmado por Armani , un atuendo que nada tenía que ver con el del resto de mujeres que asistieron a la ceremonia. Para ella fue algo normal, sin embargo su atuendo no pasó desapercibido y fue más que aplaudida por la valentía de saltarse el protocolo en cuanto a la vestimenta de la mujer se refiere.

Desde las carreras de 2017 está prohibido el escote barco que deja los hombros al descubierto así como los tocados al aire: deben tener una base de al menos 10 centímetros de diámetro . Sin embargo, en 2016 sí que se comenzó a aceptar los monos de una sola pieza siempre y cuando fueran largos y tapen los tobillos. En cuanto a los trajes, ya sean de falda o de pantalón, ambas piezas tendrán que ser del mismo color y estampado, y las faldas siempre tendrán que llegar hasta las rodillas . Ni mucho menos están permitidos los tops o las camisetas cortas que dejen al descubierto el ombligo o abdomen .

En cuanto a la vestimenta tradicional masculina , los calcetines son obligatorios y los trajes siempre irán acompañados de un chaleco, corbata y sombreros de copa. Los colores para este acto quedan reducidos al negro y gris, sin excepción.

Solo queda esperar al 18 de junio , fecha en la que se inicia este evento, para ver si es cierto que los asistentes han acudido con prendas mucho más relajadas. En cuando a la Casa Real , las normas no son tan libertarias ya que ellos cuentan con un protocolo mucho más estricto, por lo que, Meghan Markle , por ejemplo, es muy probable que siga acudiendo con vestidos que no sean palabra de honor o de tirantes muy finos.