Cinco formas de llevar una gabardina estos días de lluvia

Después de aquello fueron muchos años, alrededor de dos décadas, los que se pasó prácticamente en el ostracismo el trench, una prenda seguramente penalizada por su carácter militar —el diseño original de Burberry para la Triple Entente data de hace más de un siglo, durante la I Guerra Mundial— y elevada a la categoría de clásico por el cine de Hollywood, especialmente gracias a Humphrey Bogart en ‘Casablanca’ y Gene Kelly en ‘Cantando bajo la lluvia’.

Curiosamente, fue alrededor de su primer centenario, sobre 2015, cuando se empezaron a ver las gabardinas de nuevo con cierta asiduidad en las colecciones de moda. Casi por arte de magia, ya no era tan extraño encontrar esta prenda en tiendas de marca más accesibles y del gusto de las generaciones jóvenes. Y muy pronto, afortunadamente, dejó de ser extraño volver a lucirla, sobre todo en otoño, aunque no vivamos en Londres —otra etiqueta que lleva en sus costuras el trench visto desde España—.

Solo le faltaba a la gabardina para convertirse en la opción estable y de garantías que es en la actualidad para el armario masculino (con independencia d le edad) un empujón definitivo . Y este llegó por parte de la nueva jornada de creadores de moda de lujo, que supieron rejuvenecer su estética y encontrar nuevos caminos para llevarla. Los diseños oversize y la eliminación de los límites para combinarla hizo que dejáramos de ver al trench como una prenda exclusivamente for mal y lo demás es historia. Ahora, en otoño de 2022, la gabardina es la prenda perfecta para caminar hacia el invierno sin recurrir al abrigo. Y vale tanto para un roto como para un desconocido. Es más versátil que nunca.

Si no lo crees, solo tienes que ver estos cinco ejemplos tan distintos entre sí de cómo llevar el trench este otoño. Y sin tener en cuenta colores o líneas, donde también hay muchísima más variedad que antaño. Nos ceñimos, en este caso, a cómo combinarla exclusivamente.

1

En clave informal

Sin cruzar el límite al terreno del athleisure pero bordeándolo . ¿Cómo? Apostando por una gabardina holgada, llevada abierta, sin abotonar, que deje a la vista unos jeans clásicos y una sudadera deportiva. Incluso puede ser tipo hoodie, con capucha, por qué no. Por supuesto, no pueden faltar las deportivas de moda y unos calcetines asomando por encima que estén a la altura. Beanie o no, la decisión es tuya, aunque si llueve no tiene sentido llevar el gorro de lana por muy bien que quede.

2

Casual

En todo ese terreno de pantalones chinos, zapatos, prendas de punto, camisas e incluso polos de manga larga, la gabardina se mueve como pez en el agua. Es la chaqueta que mejor remata este tipo de looks que no tienen por qué ser clásicos en función de qué prendas lleves y cómo las combines. Y si es clásico, porque ese es tu estilo, tampoco pasa nada: ¿hay acaso prenda de otoño más clásica que el trench?

3

Estilo militar

Es un concepto para intentar concentrar la idea, pero no quiere decir que te pongas la gabardina con prendas decoradas con estampado camuflaje … aunque seguramente también funcionaría la mezcla. Hablamos de llevar la gabardina con prendas y complementos de aire militar. Por ejemplo, unos pantalones tipo cargo o unas botas de cordones con suela gruesa de goma. A priori te puede chirriar pero te aseguramos de que también te va a gustar el resultado.

4

Con traje

Y con esmoquin. La gabardina sigue quedando a las mil maravillas encima de un traje durante el otoño y los días suaves de invierno. Y no, no está anticuado lucirla así. “Anticuado” puede ser el traje o los zapatos que llevas, incluso la gabardina, pero no la combinación, así que actualiza la parte de tu armario reservada a la sastrería y no dudes en ponerte encima tu gabardina este otoño .

5

A capas

Es la tendencia más novedosa con respecto a la gabardina que hemos visto en los últimos años más allá de llevarla con deportivas y vaqueros. Se trata de crear looks con muchas capas, algo que en otoño suele ser muy práctico, en la misma línea cromática . Por ejemplo, jugando con distintos tonos tierra. Incluso hay quien, sobre todo hace un par de años, se animaba con estilismos monocromáticos al completo, difuminando la gabardina entre el resto de prendas del outfit.