Manual de estilo para lucir como nadie la cazadora de cuero

Probablemente cuando allá por el año 1900 las creasen con el fin de que los aviadores del ejército americano se resguardasen del frío, pocos se imaginarían que apenas dos décadas después serían el icono de los amantes de las motos y el referente en la estética rockera . No importa como la llamemos, si chupa, biker o simplemente chaqueta, de lo que no hay duda es de que existe una para cada tipo de hombre .

Igual que sucedió con la camiseta blanca, Marlon Brando y James Dean se encargaron de popularizarla en el mundo del cine y comenzó a asociarse con las culturas marginales. Sin embargo, en la década de los 60 Yves Saint Laurent la reinventó en una de sus colecciones para Dior y desde ese momento se consolidó como uno de los básicos por excelencia .

Por muy versátil que pueda resultar, para llevarla con gracia hace falta cierto conocimiento sobre los tipos que existen , sus cortes y los momentos en los que mejor funciona. Antes que nada, debes distinguir los principales modelos:

Biker : también llamada doublé rider, es la que conocemos como la cazadora motera. Posee grandes solapas y multitud de cremalleras donde normalmente la principal de dispone en diagonal.

Bomber : sus inicios se asocian con el mundo de la aviación, que es para lo que fueron diseñadas. Se caracterizan por su forma abombada y suelen estar forradas de materiales cálidos como la franela, la lana o el borrego.

Racer : se crearon para el motocross y son más ligeras que las anteriores. A diferencia de éstas, incluyen un cuello circular con un cierre a presión y pocos adornos por lo que suelen utilizarse en estilismos más formales.

Fatigue : este tipo de cazadoras recuerdan al diseño de los Barbour y se pueden identificar por su forma similar a la de las chaquetas más clásicas, con un cuello que recuerda a los de la camisa, bolsillos y un cinturón.

Una vez que conoces los diferentes patrones existentes, puede que te resulte más fácil conocer los pros y contras a la hora de lucirlas como un verdadero experto en moda. Pero aun así, hay una serie de puntos clave que harán que aciertes seguro.

Elige bien los cortes : conócete a ti mismo y piensa en qué registros quieres llevarla. Si tu estilo es más informal podrás sacarle el máximo provecho a una biker mientras que si la quieres utilizar para ir a la oficina la mejor opción es la racer o la fatigue . Por el contrario, si eres robusto y no quieres sumar más volumen a tu figura mejor que te abstengas de las que son tipo bomber. Y recuerda, nunca la lleves a un acto formal como una entrevista o una fiesta (a no ser que el dress code lo permita).

Acierta con el tallaje : no hay nada peor que llevar una cazadora y que se vea que es de tu talla. Para dar con la tuya recuerda que los puños deben llegar hasta tus muñecas y la línea que distingue el brazo de la parte principal tiene que cortarse a la altura de los hombros, ni más ni menos.

Encuentra tu estilo : y no nos referimos solo a los tipos de cortes, también a los colores. Aunque las negras y marrones son las más socorridas, actualmente el petróleo, verde botella, gris pizarra o burdeos son muy populares y perfectos para revitalizar tu armario sin apenas esfuerzo.

Distingue los registros : este tipo de prenda es bastante informal por lo que hay opciones con las que nunca se llevará bien como por ejemplo, con una americana debajo . Sin embargo, si te decantas por una racer sí que podrás combinarla con una camisa o un pantalón de traje para dar con un estilismo de contrastes.

En cuanto a los adornos que incluyan –ya sean tachuelas, pelo o cremalleras - tendrás que estar atento porque, aunque las transformen en piezas de tendencia, también disminuirán las posibilidades a la hora de llevarlas así que si no sabes muy bien cómo conjuntarlas, será mejor que te decantes por un diseño más sencillo.

No fallan con jerséis o camisetas básicas y, si lo que buscas es un acabado más sport, con una sudadera debajo encajan bastante bien.

El cuero al ser un material que viene por piezas, sin necesidad de ser tejido, presenta una durabilidad mucho mayor que otro tipo de prendas. Sin embargo, eso no significa que no tengas que prestar atención a su limpieza y cuidado .

Normalmente, con el uso cotidiano, tu cazadora cogerá olor , desde el tuyo corporal al de los recintos donde la suelas llevar, por eso no estaría mal que una vez al año la llevases a la tintorería. Tampoco te olvides de hidratar el cuero para que se vea sano y brillante y de colgarlas en una percha redondeada para que la zona de los hombros no se deforme.