YSL perfuma al hombre de hoy con su nueva fragancia "Y"

El nombre surge como homenaje a su creador y a aquella primera familia olfativa que, bajo esta marca, lanzó en 1964, entonces para una mujer a la que se animaba a conquistar terrenos vetados. Hoy "Y" está pensada para este nuevo hombre , del que rescata su espíritu emprendedor, su afán de superación y su sentido del disfrute entendido en el más amplio sentido.

El "why" inglés sirve a la maison para reforzar esta idea, es " la pregunta que hace que todo sea posible . ¿Por qué seguir viejos caminos cuando puedo crear uno nuevo? ¿Por qué tener sueños si no puedo cumplirlos? (...) Un 'por qué' rompe barreras. Un 'por qué' puede construir nuevos mundos...".

Para dar sentido a esta apuesta, que va más allá de la belleza, la maison francesa ha escogido como embajadores de su nueva fragancia a tres figuras aún tibias en términos de fama, y cuya labor profesional los respalda para pisar algo más que photocalls.

Son el escultor, fotógrafo y pintor ítaloamericano David Alexander Flinn (30); el investigador francés Alexandre Robicquet (26) y el rapero británico Loyle Carner (22), protagonistas de la campaña.

La imagen y sobre todo los valores que encarnan Flinn, Robicquet y Carner son los mismos que ostenta en España el chef David de Andrés (29).

El exjugador de hóckey, elegido por ABC como uno de los jóvenes talentos de España y por Forbes como uno de los europeos menores de 30 años más influyentes, es la cara local del nuevo perfume de YSL porque "evoca y personaliza las características de esta generación masculina" , según explicaron fuentes de la casa en el acto de presentación de su nuevo perfume, celebrado en Madrid.

" Entiendo la vida como un deporte en equipo . Y por tanto también la cocina", reveló el propietario del restaurante Somiatruites de Igualada y jefe de cocina del ABaC de Jordi Cruz. Tras destacar sus coincidencias con esta visión acerca del hombre moderno, De Andrés añadió: "Es fácil luchar por lo que realmente te apasiona".

Para perfumar a toda una generación, YSL diseñó, de la mano del perfumista Dominique Ropion, una fragancia "fresca, solar y dinámica" , que resulta "moderna a intensa" a la vez.

Para ello pensó en evocar la frescura de la camiseta blanca básica en contraste bien avenido con la pureza y la sobriedad de la chaqueta negra . Así, combinó la ligereza de la bergamota, el limón, el jengibre y el geranio con las notas intensas y amaderadas del cedro, el abeto y la vainilla, entre otros ingredientes.

Para el frasco, minimalismo. La diseñadora Suzanne Dalton creó una botella icónica con una Y metálica incrustada en el cuerpo de cristal. Fortaleza y elegancia, como estos jóvenes lanzados a conquistarnos.