'Vendetta' en el Vaticano con un libro de alto contenido sexual

Se trata de 'La pasión mística. Espiritualidad y sensualidad', editado en México en 1998, descatalogado, desaparecido del listado de libros que acompañaba la biografía del cardenal Fernández cuando fue nombrado y prácticamente inaccesible. Hasta ahora. El primer día del año, el texto escaneado era subido a la plataforma Scribd. Desde allí comenzó a difundirse. Este lunes ya se hacían eco numerosas páginas de información religiosa, la mayoría conservadoras.

La «reaparición» del libro coincide con el momento álgido de la contestación intraeclesial a la declaración 'Fiducia supplicans', publicada por el cardenal Fernández a finales de año y que permite la bendición de parejas en «situación irregular» como las homosexuales o de divorciados. Ni siquiera la inusual nota de prensa que publicó la semana pasada tratando de explicar el sentido de la declaración ha conseguido reponer la división frente al texto que se vive en ambientes eclesiales, por lo que la «publicación» ahora del libro, que tiene pasajes de alto contenido sexual, es vista como una «vendetta» por sectores cercanos al Vaticano. El propio cardenal Fernández ha explicado a ABC que el libro «no tienen errores doctrinales ni nada por el estilo, pero evidentemente puede ser usado fuera de contexto para ridiculizar».

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Los ajustes de cuentas en el seno de la Iglesia han sido, tradicionalmente, más sutiles. Veladas insinuaciones, compresibles sólo si se leían entre líneas; decisiones postergadas durante meses para alejarlas del hecho que las había motivado; y siempre tratando de evitar cualquier dialéctica pública de confrontación para no herir la unidad de la Iglesia.

Sin embargo, las últimas acciones parecen ir en una línea más mundana: la discrepancia con el Papa es sancionada de inmediato con la destitución de obispos; la pérdida del sueldo y la residencia para cardenales; y hasta la excomunión en el caso del sacerdote italiano que negó la legitimidad del Papa Francisco. Airear ahora un texto de hace veinticinco años desde los sectores contrarios a Fernández es entendido como un ataque de «fuego amigo» encaminado a mermar la credibilidad del cardenal argentino al frente del dicasterio.

La idoneidad de 'Tucho' Fernández para el puesto fue cuestionada desde un primer momento por algunas sensibilidades eclesiales. Se alegaba que, precisamente, había sido investigado por Doctrina de la Fe –en la época en que los presidía el cardenal Ratzinger– por sus posiciones doctrinales sobre la homosexualidad.

También se dio a conocer que había escrito 'Sáname con tu boca', un libro en el que mezclaba la mística y los tipos de besos. «Se refieren a un librito mío que ya no existe», explicaba el propio Fernández en su perfil de Facebook, y atribuía su difusión a «grupos contrarios a Francisco que están enfurecidos, y que llegan a usar medios poco éticos para perjudicarme». En el caso de este «nuevo» texto ahora publicado, el cardenal Fernández ha confirmado a ABC que «de ningún modo autorice que ese libro fuera reproducido en internet como se ha hecho». Además, reconoce la intencionalidad de quienes lo han publicado y explica que «claramente esto es parte de un aceitado sistema con un esfuerzo inmenso puesto en ridiculizar, pero es parte de lo que uno tiene que ofrecer a Dios».

En declaraciones a ABC, Víctor Manuel Fernández ha explicado que se trata de «un viejo libro escrito en dialogo con un grupo de matrimonios jóvenes que se preguntaban si sus relaciones intimas eran completamente ajenas a la relación con Dios o había alguna forma de conectarlas». Sin embargo, el ahora cardenal no quedó contento con el resultado: «al poco tiempo pensé que algunas partes podían ser mal interpretadas y pedí a la editorial que le diera de baja, a cambio de otros libros míos».

Pero, ¿de qué trata realmente el libro? «Aquí se nos invita a caminar con los hombres y mujeres más pasionales de la historia por los sublimes senderos de la unión mística, hasta llegar a un punto en el que nos parece rozar lo imposible» afirma el texto en su presentación. Y en sus 95 páginas el texto profundiza en la mística y las relaciones humanas para concluir que «los testimonios de los místicos nos muestran que la relación con Dios puede afectar benéficamente también al nivel erótico del hombre, hasta llegar a su sexualidad».

Así, el terreno en el que se interna 'Tucho' Fernández es pantanoso. Pasa de la mística al erotismo y se adentra más en el barro cuando las descripciones explícitas lo acercan a lo pornográfico. Es en los tres últimos capítulos cuando entra a describir las diferencias entre el orgasmo masculino y femenino. La mujer «disfruta más con las caricias y los besos, y necesita que el varón juegue un poco antes de penetrarla. Pero a él, en pocas palabras, le interesa más la vagina que el clítoris», afirma. Además también ahonda en la presencia de «Dios en el orgasmo de la pareja», para concluir que «el placer del orgasmo se convierte en un anticipo de la maravillosa fiesta de amor que es el cielo».

A lo largo de capítulo, Fernández habla, sobre todo, de pareja, sin explicitar, salvo en una cita a santo Tomás, que las relaciones sexuales se den dentro del matrimonio, como señala la doctrina católica al respecto. «Cuando se alcanza el placer sexual en un acto de amor, cuando los que hacen el amor son dos personas que se quieren, que se acompañan, que se ayudan, que han decidido ante Dios compartir todo para siempre y a pesar de todo, entonces el pacer sexual es también un acto de culto a Dios, que ama la felicidad de los que se aman«, explica.

Una definición en la que también cabrían las parejas homosexuales o las de divorciados vueltos a casar, que ahora se encuentran en el centro de la polémica con la declaración que permite que sean bendecidas. Si cita de forma explícita las relaciones entre parejas homosexuales en un capítulo anterior, en el que señala que «alcanzar esa experiencia gozosa del amor divino«, que identifica con el orgasmo, necesariamente va a liberar a la persona »de todas sus debilidades psicológicas«.

«No significa, por ejemplo, que un homosexual deje de serlo», añade. En esos casos «la gracia de Dios puede coexistir con debilidades y también con pecados, cuando hay un condicionamiento muy fuerte. Así, «la persona puede hacer cosas que objetivamente son pecado, pero no ser culpable, y no perder la gracia de Dios ni la experiencia de su amor», añade 'Tucho'.

En los últimos párrafos vuelve a recobrar las referencias místicas y, en un alarde de diálogo interreligioso cita incluso al teólogo musulmán del siglo XV, Al Sonuouti, quien, según Fernández, proclamó: «Alabado sea Alá, que afirma los penes duros y rectos como las lanzas para hacer la guerra en las vaginas».