Víctor Manuel Fernández: «Quien interpreta la bendición como una legitimación del matrimonio homosexual, o no ha leído el documento o tiene 'mala leche'»
«Si un cura da estas bendiciones no es un hereje, no está ratificando nada, ni está negando la doctrina católica sobre el matrimonio»
La bendición de las parejas gais divide a los obispos católicos
Víctor Manuel «Tucho» Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, es el principal autor de la declaración 'Fiducia supplicans', documento que lleva su firma y que fue aprobado por el Papa Francisco el pasado 18 de diciembre. El texto modifica ... la praxis de la Iglesia católica, pues autoriza a los sacerdotes a dar una bendición a parejas de homosexuales o de divorciados vueltos a casar, siempre que no se confunda con una boda.
¿Qué puede responder a las reacciones contra el documento formuladas por varias conferencias episcopales, cardenales y obispos?
Que, si el texto se lee serenamente, puede advertirse que sostiene con mucha claridad y sencillez la enseñanza católica de siempre sobre el matrimonio y la sexualidad. Evidentemente, esas conferencias u obispos no podrán estar en desacuerdo con esa doctrina.
¿Entonces qué sucede? ¿Por qué plantean reparos a esta bendición?
Lo que plantean es la inconveniencia de realizar en sus contextos regionales bendiciones que fácilmente se confundirían con una legitimación de una unión irregular. A esto se agrega que en África hay legislaciones que penalizan con la cárcel el solo hecho de declararse gay, imagine usted una bendición. En realidad, es propio de cada obispo local hacer ese discernimiento en su diócesis o en todo caso dar ulteriores orientaciones.
¿Qué elemento no están teniendo en cuenta quienes se oponen a impartir la bendición a parejas homosexuales?
Creo que no se advierte que el tema central del documento es el valor de las bendiciones «no litúrgicas», «no ritualizadas», que no son un casamiento, ni siquiera son un «visto bueno» ni una ratificación de nada. Son solo la respuesta de un pastor a dos personas que piden la ayuda de Dios. Y en ese caso el pastor no pone condiciones.
¿Puede poner algún ejemplo de un caso en el que se dé esta bendición?
Imagine usted que, en medio de una gran peregrinación, una pareja de divorciados en nueva unión le dice al cura: «Por favor, bendíganos. No conseguimos empleo y él está muy enfermo, la vida se nos vuelve muy pesada, que Dios nos ayude». ¿Usted negaría esa bendición?
No veo ningún problema.
¿Y si fueran gais, la negaría? Como ve, bendecirles no es aceptar un matrimonio, ni es una ratificación de la vida que llevan, ni tampoco es una absolución. Es un simple gesto de cercanía pastoral que no tiene las mismas exigencias de un sacramento. Tendremos que acostumbrarnos a entender que si un cura da este tipo de sencillas bendiciones no es un hereje, no está ratificando nada, ni está negando la doctrina católica sobre el matrimonio.
Algunas personas lo han celebrado, como un primer paso hacia la legitimación doctrinal del divorcio o del matrimonio entre personas del mismo sexo. ¿Es correcta esta percepción?
Es totalmente incorrecta esa percepción, y quien lo dice o no ha leído el texto o tiene «mala leche», permítame la expresión. La declaración afirma claramente y hasta el cansancio que se trata de bendiciones no ritualizadas, de manera que no se interpreten como un matrimonio
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¿Cómo interpretarlo?
La declaración afirma sin vueltas que solo existe un matrimonio (entre varón y mujer, indisoluble, exclusivo, etc.) y que solo en ese contexto son aceptables las relaciones sexuales. Un enfoque más clásico que eso no hay.
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