Para enfermedades muy concretas en Reino Unido o en cualquier farmacia en Grecia: así se regula el cannabis medicinal en el resto de Europa
En España solo se dispensará para cuatro enfermedades cuando no funcionen el resto de tratamientos disponibles
Sanidad regula el cannabis medicinal: se dispensará en farmacias de hospitales y solo para enfermedades concretas
Un empleado procesa una planta de cannabis en Demecan, una empresa alemana que suministra cannabis medicinal
Este lunes el Ministerio de Sanidad ha sacado a audiencia pública el borrador del real decreto por el que introducirá el cannabis terapéutico en la legislación del país. Se dispensará únicamente en las farmacias hospitalarias y para cuatro enfermedades concretas: la espasticidad por esclerosis ... múltiple, las formas graves de epilepsia refractaria, las náuseas y vómitos por quimioterapia y el dolor crónico refractario. Pero la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) podrá ampliar estas indicaciones a medida que surja evidencia científica.
Serán tratamientos con fórmulas magistrales, con aceites a partir de principios activos del cannabis, y se utilizarán en casos que no existan medicamentos autorizados o cuando estos no se ajusten a las necesidades del paciente, es decir, cuando no funcionen como deberían.
El proyecto también establece que serán los médicos especialistas los que podrán prescribir estos tratamientos a los pacientes, siempre acreditando que el resto de fármacos no han funcionado. De esta manera, España se suma a una legislación sobre cannabis medicinal que ya existe en gran parte de los países europeos, como Reino Unido, Alemania o Grecia.
Reino Unido
Uso restringido, específico y muy riguroso
En el Reino Unido, el cannabis medicinal fue legalizado en noviembre de 2018, aunque su uso es bastante restringido. Sólo se permite para ciertos pacientes que padecen condiciones graves, como epilepsia refractaria, esclerosis múltiple o náuseas severas causadas por tratamientos de quimioterapia en pacientes con cáncer.
La prescripción, que debe ser realizada por médicos especialistas, se produce sólo en circunstancias muy específicas y con un seguimiento riguroso. Además, los productos de cannabis medicinal deben cumplir con estándares estrictos de calidad. En comparación con otros países europeos, la regulación del Reino Unido tiende a ser más estricta.
Portugal
Prejuicios y falta de disponibilidad
En Portugal, el uso de cannabis medicinal está regulado desde 2019. Solo había un compuesto a la venta en las farmacias, el 'Tilray flor seca', para consumir vaporizado y solo con prescripción médica tras varias consultas y bajo monitorización continua. Debido a ello, este año la autoridad nacional del medicamento en Portugal (Infarmed) aprobó el uso de otros cuatro productos a base de cannabis. Sin embargo, todavía es poco frecuente que los médicos prescriban cannabis medicinal, al menos en comparación con el uso de medicamentos opiáceos para los enfermos de dolor crónico, por ejemplo.
El Observatorio del Cannabis Medicinal en Portugal ha dado voz a pacientes, incluso niños y ancianos, con epilepsias inusuales, enfermedades psiquiátricas o oncológicas. Los pacientes se quejan del coste de los fármacos, de la falta de disponibilidad en muchas farmacias y de los prejuicios de la comunidad médica. Además, existe una lista muy estricta de enfermedades (apenas diez) para las que los médicos pueden recetar cannabis.
Grecia
El paciente debe hacerse cargo del coste íntegro del medicamento
Las leyes que regulan el uso del cannabis terapéutico en Grecia fueron aprobadas en los años 2018 y 2021; sin embargo, hasta febrero de 2024 no se empezó a recetar. En el país heleno los pacientes que padecen dolores o enfermedades crónicas, como enfermos de cáncer, epilepsia, sida, esclerosis múltiple o artritis psoriásica, pueden solicitar a anestesiólogos, neurólogos, oncólogos y reumatólogos, que les receten cannabis medicinal.
Una vez aprobado el tratamiento, en los siguientes seis meses, la receta también la puede prescribir un médico de otra especialidad. Sin embargo, pasado ese tiempo, el tratamiento deberá ser evaluado de nuevo por un especialista autorizado. El medicamento se puede retirar en cualquier farmacia previa presentación de la receta y es el propio paciente quien debe hacerse cargo del coste íntegro del medicamento al no estar cubierto por el sistema nacional de la seguridad social (Eopyy por sus silgas en griego). Cabe destacar que en Grecia, aparte de tetrahidrocannabinol (THC), también están regulados otros cannabinoides, como el cannabidiol (CBD), que se comercializa sin receta.
Alemania
Se prescribe como un medicamento normal
En el año 2000, ocho pacientes ganaron ante el Tribunal Constitucional Federal y obtuvieron acceso legal al cannabis como atenuante de los síntomas de sus enfermedades. Una vez sentada jurisprudencia, desde marzo de 2017 el uso de cannabis medicinal fue despenalizado en Alemania, siempre y cuando su consumo esté justificado y avalado por un médico. No está regulado en la 'Ley de Cannabis (CanG)', sino en una Ley de Cannabis Medicinal separada, que permite prescribirlo como medicamento, de conformidad con los requisitos de la legislación aplicable. Basta con una receta normal.
El cannabis en forma de flores secas o extractos de calidad estandarizada puede prescribirse si contiene un nivel de THC igual o inferior al 3%, al igual que hace Francia. En forma de flores secas o extractos de calidad estandarizada con un menor THC. El está excluido del derecho a las prestaciones de conformidad con el artículo 31.6, frase 1, del Libro Quinto del Código de Derecho Social. Las empresas que cultivan cannabis medicinal pueden comercializar y redistribuir su cosecha ellas mismas, pero están sujetos a la supervisión del Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios, que lleva a cabo inspecciones periódicas para garantizar la seguridad y el control del cultivo de cannabis medicinal. El cannabis medicinal es reembolsable acuerdo con los requisitos de la seguridad social.
Italia
Solo para pacientes graves
En Italia, el uso de cannabis con uso terapéutico fue legalizado en 2007, y está regulado principalmente para pacientes con ciertas condiciones médicas graves. Los médicos pueden prescribir cannabis para tratar enfermedades como el dolor crónico, la espasticidad en la esclerosis múltiple, el glaucoma resistente a otros tratamientos, y la náusea o vómitos provocados por la quimioterapia. El cannabis medicinal en este país solo está disponible con receta médica y se distribuye a través de farmacias.
Muy diferente es la legislación sobre el cannabis light, es decir, el que contiene niveles muy bajos de THC (tetrahidrocannabinol) -generalmente por debajo del 0,2%-, que hasta ahora era legal. Los comercios para su venta surgieron como hongos. El debate sobre el asunto ha sido siempre intenso. La Liga presionó para su ilegalización. Hace tan solo unos días, la Cámara de diputados aprobó un proyecto de ley que prohíbe el cannabis light. Por tanto, no se permite el comercio, procesamiento y exportación de hojas, inflorescencias, resinas y todos los productos que contengan sustancias derivadas de la planta del cáñamo, una variedad del cannabis sativa (el que se cultiva), que contiene menos del 0,3% de THC. La medida ha suscitado controversia.