El Papa denuncia «la moda de bombardear escuelas»

Se refería al ataque aéreo que emprendieron el pasado 17 de septiembre helicópteros de la junta militar birmana contra una escuela infantil de un complejo budista en la región de Sagaing, en el que fallecieron 11 niños. Fuentes locales aseguran que los soldados quemaron los cuerpos para intentar no dejar rastro. Fueron heridas otra 17 personas, entre profesores y alumnos. Medios estatales aseguraron que en la escuela se escondían rebeldes independentistas, y que los civiles fueron usados como escudos humanos.

El Papa también se ha sumado «al llamamiento de los obispos de Camerún por la liberación de algunas personas secuestradas en la diócesis de Mamfe, entre ellas cinco sacerdotes y una monja». Ha dicho que reza «por ellos y por la población de Bamenda: que el Señor conceda la paz a los corazones y a la vida social de ese querido país». Esta semana, hombres armados incendiaron una iglesia y secuestraron a 8 personas que estaban dentro, dos laicos, una religiosa y cinco sacerdotes.

También en Matera, el Papa ha mencionado la invasión de Ucrania y ha rezado para que «los líderes de las naciones encuentren inmediatamente iniciativas eficaces que conduzcan al fin de la guerra».

«Qué triste juzgar por la marca de ropa que lleva la gente»

El Papa, que ayer estuvo en Asís, ha viajado este domingo a esta ciudad para clausurar el Congreso Eucarístico Nacional Italiano. Francisco recorrió la explanada con el papamóvil, para pasar cerca de las 12 mil personas que asistieron a la misa que él presidió. El pontífice estuvo toda la ceremonia sentado, pronunció la homilía, pero en la celebración de la Eucaristía le sustituyó el cardenal Matteo Zuppi, presidente de los obispos italianos.

«Qué triste es cuando confundimos lo que somos con lo que tenemos, cuando juzgamos a las personas por la riqueza que tienen, los títulos que ostentan, los papeles que desempeñan o la marca de ropa que llevan», ha dicho el Papa en su homilía. «Es la religión del tener y del parecer, que a menudo domina la escena de este mundo, pero que al final nos deja con las manos vacías: siempre», ha avisado.

El pontífice ha evitado mencionar las elecciones parlamentarias que se celebran este domingo en Italia y ha mencionado sólo la crisis demográfica. «Hoy me atrevería a pedir por Italia: más nacimientos, más hijos», ha rezado.

Como anécdota, el horario del viaje fue adelantado, para permitir a los obispos italianos votar en las elecciones, pues en Italia no existe el voto por correo. Por eso, antes de mediodía, el Papa ya iba en helicóptero de regreso a Roma.