El padre de Suleman Dawood tenía una obsesión con el Titanic y su sueño era sumergirse en el Atlántico para poder ser testigo en primera persona de uno de los naufragios más famosos de la historia. Según relata la hermana del empresario paquistaní a la NBC, Azmeh Dawood, su sobrino se mostró reticente sobre este viaje a las profundidades del mar.
El joven de 19 años sentía «miedo» y no estaba «muy preparado» para realizar esta expedición. Como su padre era un obseso del Titanic y el viaje era justo en el fin de semana del Día del Padre Suleman quiso acceder a la petición de su progenitor y complacer sus deseos.
«Pienso en Suleman ahí dentro, tal vez sin aliento... Para ser sincera, ha sido paralizante», dijo la tía del joven a la NBC para recalcar que su sobrino era un chico con buen corazón. Aunque Azmeh y Shahzada perdieron el contacto, la hermana del empresario no dejó de preocuparse por la situación. Revela que Shahzada estaba «obsesionado» con el Titanic desde muy joven y que le encantaba ir a ver exposiciones en museos con artefactos recuperados de los restos del barco.
No se sorprendió cuando supo que su hermano había comprado los billetes para la misión de OceanGate. Era algo que ella jamás haría explicó: «Si me hubieras dado un millón de dólares no habría subido al Titán». La familia del empresario paquistaní están desolados después de perder no solo a su hijo, sino también a su nieto.
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