La Armada de EE.UU. captó el sonido de la implosión del Titan el domingo

La Casa Blanca ofreció el jueves por la noche condolencias a las familias afectadas. «Nuestros corazones están con las familias y los seres queridos de aquellos que perdieron la vida en el Titan», dijo la presidencia de EE.UU. en un comunicado. La tripulación también incluía a Shahzada Dawood y a su hijo Suleman, nacionales de Pakistán, cuya pérdida ha sido lamentada por el gobierno de ese país.

A pesar de la confirmación de la implosión, la Guardia Costera norteamericana continuará buscando en el fondo marino cerca del naufragio del Titanic en busca de más pistas sobre lo que le sucedió al sumergible.

Las autoridades informaron de que el suministro de oxígeno de 96 horas del sumergible se habría agotado el jueves por la mañana. El accidente ha puesto en duda futuros viajes submarinos a los restos del Titanic por los riesgos de seguridad asociados. Más, cuando el cote del rescate es millonario.

Paul-Henri Nargeolet, experto en el Titanic y empleado de RMS Titanic, Inc., la compañía que posee los derechos de salvamento del naufragio del Titanic, fue una de las cinco víctimas de la tragedia. A bordo del Titan murieron también el empresario Hamish Harding, el piloto Stockton Rush, y dos clientes, Suleman Dawood y su padre Shahzada Dawood.

Desde su primera expedición al naufragio del Titanic en el verano de 2021, las tripulaciones del sumergible Titan se habían enfrentado a problemas con su sistema eléctrico y la batería, según documentos de un juzgado federal de Virginia que han sido revelados por la agencia AP.

El sonido captado el domingo por el sistema acústico de la Armada de EE. UU., calificado como «anomalía», es consistente con una implosión submarina, según un alto oficial militar citado por la misma agencia.

Este tipo de sonido es detectado cuando una estructura de alta presión, como un submarino o un sumergible, falla y se hunde. La rápida compresión del aire en el interior de la embarcación por la presión del agua circundante genera una onda de choque que puede ser detectada por sensores acústicos.

El Titan se sumergió más de 3 kilómetros en las profundidades oceánicas con la intención de observar lo que queda del Titanic, hundido en 1912. Los clientes de la empresa fletadora, OceanGate, pagaban 250.000 dólares, unos 227.000 euros, por un viaje de ocho días.

En el rescate, los aviones y barcos de las armadas de EE.UU. y Canadá habían peinado una zona con la superficie estimada del equivalente a toda Cataluña, 32.000 kilómetros cuadrados.

Desde el martes, unos golpes se habían detectado en la zona de búsqueda, frente a las costas de San Juan, en la gélida zona canadiense de Terranova. Según cree la Guardia Costera, no están relacionados con el accidente.

El equipo de búsqueda debió lidiar con montañas y valles submarinos, la presión del agua, malas condiciones climáticas y un área de búsqueda gigantesca con hasta 4 kilómetros de profundidad. Allí buscaron los equipos de rescate un sumergible de apenas 6.7 metros de longitud, localizado el jueves al despuntas el día en escombros no lejos de los restos del Titanic.

La expedición completa de este año comenzó a principios de mayo en San Juan de Terranova, la zona más oriental de Canadá, y se esperaba que durara hasta finales de junio, según documentos presentados en el juzgado federal en Virginia. Cada misión dentro de la expedición dura ocho días, pero no estaba claro cuántas de ellas se habían realizado antes del hundimiento.