Los hospitales ingleses se preparan para sufrir cortes de luz

De momento, todo apunta a que pese a los recortes presupuestarios en la sanidad pública, la mayoría de los hospitales tienen planes actualizados y generadores eléctricos de respaldo que pueden funcionar durante horas o días, siempre y cuando tengan acceso al diésel necesario para su funcionamiento, y en caso necesario el personal está además listo para detener los servicios no esenciales y así proteger a los pacientes vulnerables, como los de diálisis.

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Los temores a los apagones energéticos aumentaron en el Reino Unido después de que la semana pasada unos 125.000 hogares se quedaran sin luz en el corazón de París, y Alemania está llevando a cabo simulacros y ha avisado de que podrían producirse cortes de hasta hora y media.

Esta situación se suma en el Reino Unido a la preocupación por la presión que va a sufrir el sistema público de sanidad en un invierno marcado por las huelgas en el sector sanitario, que amenaza con provocar el caos, ya que colectivos como el de las enfermeras, los trabajadores de ambulancias y los médicos jóvenes dejarán de operar durante algunos días, en una época del año que ya es de por sí especialmente complicada para los hospitales.