La enfermedad «X» del Congo era un cóctel letal: malaria, gripe y malnutrición

La respuesta para el primer mundo es tranquilizadora, pero no lo es para un país que está continuamente en crisis. Los análisis de los 891 casos notificados sugieren que se deben a una combinación de infecciones respiratorias víricas comunes como rinovirus, gripe, covid y otra enfermedad bien conocida en la zona como es la malaria, y todo agravado por la malnutrición aguda de la población. Por eso ha afectado desproporcionadamente a menores de cinco años.

Aunque la OMS aún sigue investigando, parece descartar que se trate de una nueva enfermedad. «El diagnóstico pone de relieve la grave carga de las enfermedades infecciosas comunes en un contexto de vulnerabilidad e inseguridad alimentaria», lamenta en su último comunicado sobre la situación en República Democrática de Congo.

La agencia sanitaria de Naciones Unidas recuerda que la desnutrición aguda grave es una afección potencialmente mortal que requiere tratamiento médico. «Enfermedad y desnutrición se combinan para agravarse mutuamente. La zona tiene una baja cobertura de vacunación sistemática. También hay un acceso muy limitado al diagnóstico y a la gestión de casos de calidad, así como falta de suministros y transporte, escasez de personal sanitario en la zona y barreras geográficas para acceder a la atención sanitaria». La situación no mejorará en breve porque se espera un aumento de la malaria y de los virus respiratorios con el inicio de la temporada de lluvias«.

La zona más afectada es Panzi, en la provincia de Kwango. Panzi es una comunidad rural situada a más de 700 kilómetros de la capital, Kinshasa y donde el acceso por carretera es muy difícil, más aún en época de lluvias. La alerta comenzó el pasado 25 de octubre, tras detectar un aumento de muertes, sobre todo en niños con síntomas similares a una gripe: fiebre, tos, secreción nasal, dolor de las articulaciones, dificultad para respirar, debilidad corporal, además de anemia.

Se desplegaron equipos multidisciplinares de respuesta rápida para investigar el suceso y reforzar la respuesta que aún trabajan en la zona para atender las necesidades sanitarias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva años avisando de la llegada de la enfermedad «X», un patógeno fantasma que podría surgir en cualquier momento y extenderse con rapidez por todo el planeta. Una nueva infección que podría hacer aparición como lo hizo el sida, la Covid o la viruela del mono.

Por eso, lo que ocurría en la República Democrática del Congo inquietaba. Ahora ya es un problema solo del continente africano.