La educación como ascensor social no basta: el 36% tiene un empleo peor que sus padres
Un informe de la OCDE pide mejorar las oportunidades de formación y aprovechar el potencial humano desaprovechado
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I. M.
La importancia de la educación como ascensor social es una idea que ha estado anclada durante décadas en la sociedad, y con motivo, pero ya no siempre da sus frutos. Si hoy solo el 12% de los adultos tiene un nivel ... educativo inferior al de sus padres, las cifras apuntan que hasta un 36% trabaja en una ocupación con un estatus social inferior al de sus padres.
Es uno de los datos de los que alerta el informe de la OCDE sobre Perspectivas de Competencias, publicado este martes. El análisis examina cómo las habilidades esenciales para el éxito en el siglo XXI, como la capacidad para procesar información (lectura, aritmética y resolución adaptativa de problemas) o las habilidades sociales y emocionales, escapan en muchos casos al control de las personas.
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Beatriz L. Echazarreta«En la mayoría de los países, la capacidad de las personas para alcanzar la competencia y el reconocimiento y la recompensa de sus habilidades aún depende en gran medida de factores que escapan al control de cada uno, como el entorno socioeconómico, el género, el origen inmigrante y el lugar de crianza«, dice el informe. »Estas diferencias no son aisladas; se acumulan y se agravan con el tiempo, configurando las oportunidades vitales y ralentizando el crecimiento y la capacidad de los países para convertir los desafíos del siglo XXI en oportunidades de crecimiento y bienestar. El resultado es talento desaprovechado, ineficiencias en el mercado laboral y brechas sociales grandes, si no crecientes«.
Según el informe, el entorno socioeconómico es el principal factor impulsor de las disparidades en las habilidades. Por ejemplo, los adultos con al menos un progenitor con estudios superiores obtienen puntuaciones más altas en las habilidades básicas del siglo XXI. Y estas diferencias de origen socioeconómico también influyen en los resultados del mercado laboral. Los adultos cuyos padres completaron la educación superior ganan, en promedio, un 11% más por hora que sus pares de familias menos favorecidas.
En cuanto al género, la brecha salarial por hora entre hombres y mujeres es de aproximadamente el 14% al comparar a hombres y mujeres con características sociodemográficas similares, y esta brecha es aún mayor (16%) al comparar a hombres y mujeres con niveles educativos similares.
Por ello, la OCDE resalta la necesidad de mejorar las oportunidades de formación y aprovechar el potencial humano desaprovechado. Según la OCDE, los gobiernos deben mejorar el acceso al aprendizaje para reducir la brecha de habilidades y garantizar que todos estén preparados para tener éxito en los mercados laborales actuales.
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