«Duró 30 segundos pero parecía eterno»

«Después de ese primer temblor, cogimos la documentación y algo de dinero y dejamos el hotel para buscar un sitio más seguro». Fue una decisión acertada, porque un par de horas después una réplica que, aunque menos intensa, agitó de nuevo a la ciudad. «Hemos pasado la noche a intemperie, en una plaza», nos cuenta. «Éramos muchos allí, había mucho pánico, mucho jaleo, la gente estaba muy alterada», explica.

La noche se ha hecho muy larga para Alejandro y su pareja. «Algunos han comenzado a rezar en medio de la plaza», nos explica, aunque lo peor ha sido escuchar «los gritos y los lloros de la gente». «También oíamos ruidos, como si estuvieran removiendo los escombros en busca de supervivientes, pero en todo ese tiempo no hemos visto aparecer ningún servicio de emergencia, ni bomberos ni policía».

El temblor ha provocado cortes de electricidad, pero a pesar de la oscuridad, Alejandro ha podido ver muchos edificios derrumbados, aunque a primera hora de la mañana todavía no se había iniciado ningún rescate. «No parecen estar preparados para algo así», concluye.

Aunque todavía les quedaban unos días en Marrakech, ahora buscan un vuelo, «el primero que nos permita volver a Europa, nos da igual», nos comenta. «Nos han dicho que el aeropuerto está cerrado y que van intentar resolver los problemas para que vuelva a estar operativo lo más pronto posible. Pero muchos de los que tenían billete para hoy están allí, esperando que salga el primer vuelo».

Aunque el epicentro se ha situado en la aldea de Iguil, a 63 kilómetros de Marrakech, el temblor se ha podido sentir en otras zonas del país, como Casablanca, más de 250 kilómetros al norte. «Ha sido muy fuerte, la casa se movía entera, ha sido impresionante, impresionante», cuanta con énfasis a ABC, Abdu, que se encontraba en su domicilio con su familia.

«Hemos salido a la calle y hemos estado hasta las tantas de la madrugada sin poder volver a casa», explica a este diario. «Nosotros estamos bien, en Casablanca sólo ha sido el susto, pero dentro de lo que cabe no ha pasado nada, pero me preocupa como pueden estar en la región de Marrakech. He escuchado que ya son más de ochocientos muertos, no sé como lo pueden estar pasado los pobres», se muestra preocupado Abdu.