Más de un centenar de escuelas catalanas, en riesgo de desaparecer por la mala planificación de la Generalitat

Según portavoces de la institución, los centros que están en riesgo son «mayoritariamente escuelas o institutos que sufren las consecuencias de una oferta excesiva en su entorno y que no han recibido soluciones a tiempo por parte de la administración».

«En un municipio, este excedente de oferta queda repartido de forma muy desigual, tiende a concentrarse en algunos centros que, con el tiempo, pierden líneas y tienen riesgo de no llegar al mínimo de alumnos para garantizar que su único grupo puede continuar. Una realidad, habitual en localidades pequeñas, que cada curso es más frecuente en grandes localidades», denuncian en su comunicado desde la Fundación Bofill. En la nota, señala también que «prácticamente la mitad de los centros en riesgo de cierre tienen una concentración de alumnado vulnerable superior a la de los centros de su entorno».

En su nota, la Fundació Bofill ha asegurado que la baja natalidad obliga al Govern a decidir «si ajusta plazas en beneficio de todo el sistema o deja que cierren centros en función de la demanda». Asimismo, ha alertado de que el próximo curso, por primera vez, el descenso de alumnos se vivirá en todos los niveles, y ha cifrado en un 37% la reducción de la natalidad desde 2008, que «el alumnado extranjero no compensa».

Además, apunta que entre 2008 y 2022 hubo un descenso del 37% de nacimientos, que la incorporación de alumnado a partir de matrícula viva no llega a compensar, y alerta de que «hasta 2030 se prevé que Catalunya pierda 87.000 alumnos».

El informe sostiene que existe «más sobreoferta» en I3 en la escuela concertada: ha subido hasta el 14% en seis años, mientras que en la pública ha bajado hasta el 9%, y la mitad de las concertadas han reducido la ratio igual que las públicas a 20 alumnos por grupo.

La Fundació Bofill advierte de que se han incrementado las escuelas de una sola línea, que ahora son el 58%, lo que a su juicio es un modelo que «debilita» a los centros. El estudio ha subrayado que el sector público tiene el riesgo de perder peso por las «dificultades para regular la concertada», y ha cifrado en que el 86% de centros públicos redujo la ratio por el 48% de los concertados.

La Fundació Bofill ha señalado que la falta de planificación por parte del Govern ha contribuido a la «masificación» en secundaria, y ha dicho que un tercio de los centros tiene al menos un grupo que supera la ratio oficial, informa Ep. Asimismo, ha sostenido que los centros con baja demanda necesitan un plan de futuro y ha dicho que en su conjunto la falta de planificación «implicará más segregación y competencia» entre centros.

La entidad ha abogado por un nuevo decreto de conciertos y mayor peso de la red pública, y ha subrayado que la Generalitat debe poder regular la oferta de la concertada para evitar más segregación y debilitamiento de la red pública. Además, ha afirmado que la Generalitat debería aprovechar el contexto demográfico para ampliar la cobertura de la educación en el 0-3 y la postobligatoria, extender el servicio de comedor, reducir ratios en Secundaria y mejorar la condiciones de los centros vulnerables.