Montero experimenta su polémica educación ‘sexoafectiva’ en niños de menos de 6 años

Estos talleres experimentales de ‘sexoafectividad’ para niños los contrata mientras el Gobierno aún está tramitando su proyecto de reforma de la ley del aborto , texto en el que el equipo de Igualdad ha aprovechado para introducir la educación afectivo-sexual como aspecto obligatorio en todas las etapas educativas.

Esta nueva maniobra legislativa aprovechando la tramitación abierta de la norma del aborto aún no se ha sustanciado –se tiene que debatir y votar en las Cortes–, pero Irene Montero ya va a poner en práctica sus tesis de instrucción sexual en aulas infantiles mediante la fórmula de los ‘talleres piloto’.

Antes de que el Congreso de los Diputados haya votado la controvertida norma, que garantiza el aborto a menores de 16 y 17 años sin permiso paterno, el Ministerio de Igualdad ha adjudicado un contrato menor –sin concurso público–, para poner en práctica ese modelo de educación ‘sexoafectiva’ entre niños de Infantil y Primaria. A través del Instituto de las Mujeres, el Ministerio ha adjudicado este contrato a la ‘Asociación Sexducación Catalunya’ por 14.640 euros, sin IVA.

El objeto de este contrato describe nítidamente el objetivo: «Impartición de 24 talleres piloto de educación afectivo-sexual destinados a alumnado de educación Infantil y Primaria, en centros educativos sostenidos con fondos públicos» (sic). En la base de datos de contratos oficiales no se ha publicado la documentación de detalle sobre las características de estos talleres ni sobre los centros en los que se van a impartir.

ABC ha intentado que la asociación a la que se ha adjudicado este contrato explicara el contenido técnico de ese programa experimental, pero no ha obtenido respuesta alguna.

Lo que sí se hace constar es el calendario en el que se impartirán estos talleres experimentales de ‘sexoafectividad’ para niños: del 27 de mayo pasado al 31 de enero de 2023. Es decir, entre esta recta final del actual curso y los primeros meses del próximo.

Hace escasas semanas, el pasado 17 de mayo, la ministra Montero dejaba claros los objetivos de su estrategia sobre esta cuestión, que es la de convertir en «obligatoria» la educación sexual «en todas las etapas desde la primera infancia» –dijo–, para «garantizar que nuestros niños y niñas aprendan a conocer sus cuerpos» y «su sexualidad».