Rusia dice haber encontrado narcóticos en el barco arrestado de Greenpeace

Así lo anunció el portavoz del Comité de Instrucción de Rusia, Vladímir Markin. «Durante la inspección del barco, se han hallado sustancias narcóticas . Se está estudiando su origen y qué uso se les daba», declaró Markin. Al parecer, se trata de opiáceos y morfina y, según el responsable judicial ruso, «el tráfico de este tipo de sustancias está prohibido en Rusia”».

Markin advirtió también que parte de los equipos del rompehielos confiscado «son de doble utilización, no solamente para la protección del medio ambiente». Daba así a entender que podrían ser usados con fines militares o de espionaje. Según sus palabras, «la acción de los activistas hizo además que zozobrase la embarcación de nuestros guardafronteras, poniendo en peligro sus vidas». Ante esta situación, añadió Markin, «a algunos de los imputados se les podrían presentar cargos por delitos aún más graves».

El abogado de la sección rusa de Greenpeace, Mijaíl Kreindlin, afirmó que «el barco ha estado dos semanas vacío y vigilado por personas desconocidas. Lo que se pueda encontrar en su interior no es responsabilidad de la tripulación (…) allí se puede hallar lo que ellos quieran». Antes de zarpar desde Noruega, las autoridades portuarias inspeccionaron el barco y, según Kreindlin, no había drogas. El jurista ruso relaciona estas amenazas de agravar las acusaciones contra los miembros de Greenpeace con la decisión de Holanda de denunciar a Rusia ante Tribunal Internacional del Derecho Marítimo.

Los 30 tripulantes del « Arctic Sunrise » fueron arrestados el 19 de septiembre después de intentar, el día anterior, izarse a lo alto de la plataforma «Prirazlómnaya» para llevar a cabo un encadenamiento en protesta por el peligro de vertido que supone la extracción de crudo en la zona. Todos ellos están acusados de piratería y, de momento, deberán permanecer en prisión preventiva hasta el 24 de noviembre. Según los abogados, las condiciones de detención son pésimas.

El director de Greenpeace, Kumi Naidoo, ha pedido al presidente Vladímir Putin una reunión y que libere a los activistas bajo fianza. Él mismo se ofrece como garantía de que responderán por su «protesta pacífica de acuerdo con el Código Penal ruso». Entre ellos hay ciudadanos de países como Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido, Rusia, Turquía y Ucrania.