Los 27 activistas de Greenpeace detenidos en el Ártico ruso podrían enfrentarse a cargos de piratería

Dos activistas de la organización ecologista consiguieron escalar la plataforma de Prirazlomnaya, propiedad del grupo estatal Gazprom y escenario del primer proyecto de Rusia en el mar de Barents (norte del país) en esta línea.

«Todos los que asaltaron la plataforma serán acusados, independientemente de su ciudadanía », afirmó el portavoz del CI, Vladímir Markin, citado por las agencias rusas.

Markin agregó que la investigación se realizará «conforme a las normas de la legislación rusa y el Derecho internacional ».

Más de medio centenar de ONGs y 370.000 personas de todo el mundo, por su parte, han firmado peticiones exigiendo la liberación de los 27 activistas de Greenpeace detenidos el pasado jueves en aguas del Ártico por los guardacostas rusos.

«Cinismo» presidencial

Las mencionadas ONG enviaron, también, una misiva al presidente ruso Vladímir Putin ayer, subrayando que la detención de la tripulación del «Artic Sunrise» -bajo custodia por quinto día consecutivo a bordo del rompehielos, que hoy llega remolcado al puerto de Múrmansk- es «particularmente cínica» en el Año de la Protección de la Naturaleza .

Putin acudirá hoy al Foro Ártico Internacional que arranca en la ciudad de Salejard.

Mijaíl Kreindlin, empleado de la oficina moscovita de Greenpeace, ha recordado en una entrevista a Efe que, «conforme al artículo 227 del Código Penal ruso, la piratería constituye un "asalto con el uso de la fuerza con el fin de apropiarse de bienes ajenos"». Algo que, «obviamente», «no se corresponde con este caso», concluyó.