Crimen machista en San Juan de Aznalfarache: más de 20 años de cárcel para el asesino de Loli Ortiz

Abel fue juzgado el pasado junio. El día 15 el jurado emitió su veredicto, declarándolo culpable con una mayoría de siete votos, lo que suponía que un voto había decantado la balanza en contra del acusado . De haber sido seis a favor y tres en contra, el veredicto hubiese sido de no culpabilidad.

Entre las 4.30 y las 5.30 horas del 1 de febrero del año pasado, la víctima, que estaba a punto de cumplir los 35 años, acudió a la plaza Blas Infante para consumir sustancias estupefacientes, pues ella también estaba sumida en el mundo de la drogadicción . Se colocó a resguardo de un muro de la citada plaza en posición agachada, sentada o recostada sobre el mismo, echándose sobre la cabeza un chaquetón para no perder el humo que inhalaba de la botella de plástico en la que tenía preparada la droga.

Así la pilló Abel, quien había sido pareja sentimental de Loli Ortiz durante varios años , aunque nunca llegaron a convivir, hasta su ruptura en 2009, en que ella inició una nueva relación de noviazgo con otro varón, que se mantenía en aquellos momentos.

'El moco', según la sentencia dictada por la magistrada Esperanza Jiménez y a la que ha tenido acceso este periódico, se aproximó de frente a Loli Ortiz «y de manera sorpresiva le propinó con un objeto que no se ha podido determinar, pero de peso y con al menos una arista, diversos golpes en la cara».

Aquel ataque la dejó aturdida. Una vez vuelta sobre el suelo boca abajo, para acabar con su vida le dio múltiples golpes. Hasta veintitrés. Le causaron fracturas craneales que le provocaron el fallecimiento , si bien no de manera instantánea, prolongándose durante un tiempo su agonía hasta el punto de que llegó a respirar y tragar sangre antes de morir.

También sufrió contusiones, heridas contusas y abrasiones. No tuvo oportunidad alguna de defenderse ante el inesperado ataque, la posición en la que se encontraba frente a su agresor y por la droga ingerida, que anularon su posibilidad de reacción o huida. 'El moco' fue detenido meses después del crimen tras una ardua investigación policial por el submundo de los trapicheos de drogas de una zona muy complicada para obtener información fidedigna como es la Esquina del Gato, donde impera la ley del silencio.

A pesar de que ya no eran parejas, víctima y asesino frecuentaban puntos de venta de drogas y consumía juntos . Eran adictos, como señala la sentencia. Aunque ella rehuía de Abel para evitar que le quitara la droga o el dinero, para que no la agrediera.

De hecho, uno o dos meses antes de su fallecimiento el acusado le pegó golpes y empujones hasta el punto de que hubo de intervenir un funcionario de la Policía que se encontraba en otro servicio para evitar que el incidente fuera a mayores. Le tenía miedo .

El acusado era en la fecha de los sucesos un toxicómano de larga adicción que tenía de forma importante afectado el dominio de su voluntad en lo que se refería en todo lo relacionado con la adquisición y consumo de sustancias, de ahí que el jurado apreciara la atenuante de drogadicción en el acusado a la hora de cometer los tres delitos por los que ha sido condenado.

La víctim a tenía una hija , menor de edad, que ahora recibirá una indemnización superior a los cien mil euros. Mientras que los padres recibirán unos 50.000 euros cada uno aproximadamente. Asimismo, el varón con el que convivía y que ha ejercido de padre con Loli Ortiz, también recibirá 46.000 euros.

Atendiendo al veredicto del jurado, la Fiscalía solicitó 21 años de cárcel por el asesinato con ensañamiento y alevosía, nueve meses por un delito de maltrato de obra (agresión antes del asesinato) y año y seis meses por un delito de maltrato habitual. A esta petición se adhirió la Junta de Andalucía , personada por tratarse de un caso de violencia de género.

Por su parte, las acusaciones particulares que ejercen la hija y la madre y hermano de la víctima pidieron 21 años por el asesinato, seis meses por el matrato de obra y dos años por el maltrato habitual. Finalmente, la magistrada-presidente ha impuesto 21 y seis meses de cárcel por el asesinato y por un delito de maltrato de obra y otro de violencia habitual. La defensa, que en el juicio aseguró que el asesino de Loli Ortiz seguía en la calle, ya prepara su recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.