Pilar Manchón: «La Inteligencia artificial debe ser tratada como la energía nuclear»

–¿Cómo ayuda la IA a Pilar Manchón en su día a día?

–Por lo pronto, me da de comer. No es poco (Ríe). Me encanta leer sobre la IA porque hay polémica y tienes que estar informada en muchas materias. La propia IA me ayuda a conseguir una información mucho más curada y selectiva. En este último viaje, he hecho varias presentaciones con diapositivas de Gemini, la IA desarrollada por Google.

–Y los demás, ¿cómo podemos tenerla como una aliada? 

–¡Muy fácil! Gemini está pensada como un ayudante o agente inteligente que te complementa para hacer más con menos. Es como tener un compañero que te ayuda con todo, desde las cosas más mundanas de la casa, al trabajo o el coche.

–¿Crees que acabaremos usando a la IA como psicólogo?

–¡Sí! Ya hay muchas aplicaciones en las que te pueden dar conocimientos específicos sobre un dominio, ya sea tu entrenador personal o nutricionista. Hay que ver también las cuestiones de intrusismo profesional, no se trata de convertir un sistema de la noche a la mañana en lo mismo que un profesional acreditado, pero sí hay un avance suficiente para asesorarte, ayudarte y guiarte en tiempo real.

–¿Qué radiografía hace del ecosistema emprendedor español?

–Ha mejorado mucho. Fui emprendedora hace un par de décadas y se pasaba muy mal. El entorno que no estaba fertilizado para tener oportunidades de ese calibre y todavía nos queda muchísimo por hacer. El emprendimiento es riqueza y es importante que la sociedad lo vea como tal. En España, culturalmente, los emprendedores son héroes sufridos, pero los empresarios son los malos de la película. ¡Pero son los emprendedores los que se vuelven empresarios y no se vuelve uno malo de la noche a la mañana! Queremos gente que coja su creatividad, sus ideas, su trabajo y que arriesgue su patrimonio e invierta el de otros y se creen grandes empresas y oportunidades de negocio a nivel global. Necesitamos fertilizar el ecosistema de una manera drástica para que surjan empresas de mayor envergadura. Tenemos que defender a los emprendedores como campeones y recordad que cuando se convierten en empresarios lo siguen siendo.

–¿Cómo se puede impulsar?

–La primera parte es cambiar la mentalidad. Muchas veces es lo que te aprisiona y lo que te deja encajado en una forma de ver el mundo. Lo segundo son los recursos, si quieres apostar grande tienes que tener grandes recursos. No tiene que ser una odisea de penumbra y sufrimiento. Hay personas que tienen el potencial para hacer algo pero el desierto que se les plantea para llegar a hacerlo es muy negativo. También está la mentalidad de fracasar y que ya nunca vuelvas a surgir. En España en particular se tiende a colgar el sambenito de 'tú te equivocaste y en ti no vuelvo a invertir nunca más'. Muchas veces los emprendedores no tienen éxito hasta la quinta o séptima vez.

–La IA me ha sugerido esta pregunta: ¿Cuáles son las áreas más prometedoras en el desarrollo en las que Google está invirtiendo?

–¡Hay muchas y se está invirtiendo muchísimo! Algunas ya las conocemos: grandes modelos de lenguaje e inteligencia artificial generativa aplicada a la ciencia, la sostenibilidad, la medicina... Las que más me emocionan son las que tienen que ver con dar el poder a expertos de diferentes campos del saber para avanzar en sus propios dominios, ¡tiene un efecto multiplicador exponencial!

–¿Algún ejemplo concreto?

–AlphaFold es una herramienta que, en su segunda versión, podía predecir la estructura 3D de las proteínas. Ahora, la tercera versión predice cómo interaccionan todas las partículas de la vida entre sí. Tiene un impacto brutal en la investigación biomédica o biológica. De hecho, antes de que existiera la herramienta para descubrir la estructura 3D de una sola proteína –hay 200 millones– era una tesis doctoral con cinco años de investigación. Desde que se lanzó la herramienta, en pocas semanas se han hecho los 200 millones. ¡Se han avanzado milenios en la investigación!

–Y esta me la ha sugerido Chat GPT, su competencia. ¿Cómo aborda Google los desafíos éticos y de privacidad asociados a la IA? 

–¡Fuera! (Ríe) Es buenísima pregunta. Google ha sido pionera en lanzar los principios de la IA. Además, tenemos departamentos enteros trabajando en IA responsable. Se busca asegurar que hacemos las cosas bien y de forma prudente: es fundamental no ir más rápido. Lo prioritario es actuar de forma segura y que se minimice el impacto no deseado. Hay que hacer lo suficiente para asegurarte de que tienes un entendimiento bueno de cuál puede ser el impacto colateral del lanzamiento de determinadas herramientas. En Google nos lo tomamos en serio.

–Da a entender que no todo el sector camina despacio y bien.

–Hay empresas que priman lanzar rápido y ver qué pasa sin conocerlo exactamente. Es cierto que no puedes tener una herramienta perfecta antes de lanzarla al mercado, pero sí puedes hacer estudios e investigaciones rigurosos para anticipar el efecto dominó. Es evidente que no todo el mundo piensa de esa manera, pero en Google nos centramos más en escribir bien y con buena letra. Es más importante hacer las cosas bien que hacerlas rápido.

–¿A Google no le preocupa que la IA deje sin trabajo a su buscador? 

–Va a haber una evolución, se aunarán las tecnologías existentes con las nuevas. Ahora ya puedes interaccionar con la información de otra manera, ya no es solo una lista de enlaces, hay resúmenes, comparaciones, valoraciones… Dudo que sea el fin del motor de búsqueda.

–Hay investigadores que alertan en un artículo en Science de los riesgos que puede tener la IA y apuntan incluso a la extinción de la humanidad. ¿Qué opina?

–Estamos en un mundo muy polarizado en cuanto a la IA se refiere. Están aquellos que abogan por unas cautelas extremas: piensan que la IA es extremadamente peligrosa y, como tal, debiera ser tratada. En el otro extremo, hay quien cree que es una tontería y, de hecho, llaman a los otros como 'doomers'. Yann Le Cun, uno de los padres de la IA, cree que es mucho mejor abrir todos los modelos y que la sociedad experimente porque el daño colateral es inevitable y, en consecuencia, podemos mitigarlo conforme se vaya detectando. Personalmente, estoy en el centro. No creo que con la IA se deban hacer experimentos sociales. Cuando lo lancemos a la sociedad, hay que tener la seguridad de haber hecho lo razonable para evitar daños. Ahora bien, no creo que el nivel alcanzado de madurez que tenemos de la IA llegue a esos escenarios tremendistas que los 'doomers' sugieren. ¡Tendrían que alinearse los planetas para que todo fuera mal! Dicho eso, la IA es una herramienta tan poderosa que debe ser tratada como tal, como la energía nuclear o las vacunas. A gran escala, herramientas tan sofisticadas pueden hacer mucho daño y debieran estar reguladas y controladas.

–¿ En qué punto se encuentra la regulación?

–La regulación es importante y necesaria, pero sobrerregular puede llevar a tener un impacto negativo en la innovación, es necesario mantener un equilibrio muy bueno entre regulación e innovación. Regular lo suficiente e indispensable para que no se abuse, pero que se pueda innovar, crecer y adoptar de manera masiva. Ahí tiene que estar Europa en apostar más fuerte, legislar de una manera más suave y en asegurarnos de que protegemos esa innovación a

–Más allá de aquellas profesiones que puedan verse afectadas, también surgirán nuevos perfiles. ¿Podría indicarnos cuáles?

–Google ha publicado un informe reciente sobre el impacto de la IA en España en los próximos 10 años. El primer dato: un impacto de 120.000 millones de euros en su economía, es decir, un 8% de su PIB. También señala que solo el 6% de las profesiones se verán afectadas de manera muy drástica siendo sustituidas o eliminadas, el 58% se beneficiarán con más productividad o eficacia y el 36% que no se verían afectadas de ningún modo, probablemente porque son profesiones más manuales. Ya han surgido algunas profesiones nuevas: hay convocatorias para 'prompt engineering' (ingenieros de instrucciones).

–El estudio que menciona advierte que el crecimiento del PIB de España se podría reducir a solo el 2% si se retrasa cinco años la adopción de la IA.. ¿Se crearán diferencias entre los países que decidan invertir en ella y aquellos que no? ¿Está España haciendo lo suficiente? 

–El Gobierno de España tiene mucho interés en invertir, hay iniciativas internas y una estrategia. Hay una oportunidad muy buena de avanzar y no aprovecharla nos va a dejar obsoletos. En el mundo globalizado en el que vivimos, la IA va a ser un ingrediente necesario. Cuanto más tardemos en montarnos en ese tren, más atrás de la cadena de valor nos quedamos.

–¿Entonces cree que se están dando los pasos suficientes?

–Si me preguntas a mí, invertiría mucho más. Pero soy juez y parte. (Ríe). Creo que prácticamente todos los países de la UE deberían invertir mucho más.