jornadas de formación sputnik
El fundador de Scoobic en Sputnik: «Emprender es volver a levantarse tras un fracaso»
El CEO de CoverManager, líder de reservas de restaurantes: «Cuando creé mi primera startup aprendí que emprender no es sencillo»
Ana Molina, de Odder Lab, empresa de videojuegos de realidad virtual: «Ser mujer y emprendedora es una especie en vías de extinción»
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Iniciar sesiónEl programa de formación Sputnik, lanzado por el empresario Juan Martínez Barea, ha reunido este martes en Sevilla a los fundadores de tres empresas sevillanas que han sufrido y mucho para alcanzar el éxito. Ana Molina, de la empresa de videojuegos de realidad virtual; ... José Antonio Pérez, de CoverManager, líder en reservas de restaurantes; y José María Gómez, CEO de Scoobic, empresa de vehículos eléctricos de última milla, han hablado sin tapujos de cuántas veces se han caído y cuántas veces se han levantado antes de triunfar.
José María Gómez admite que se ha arruinado siete veces, tantas como se ha sacudido el polvo y ha seguido emprendiendo. Antes de fundar Scoobic con dos amigos había creado una empresa que quería fabricar las motos más caras y potentes del mercado, de las que pensaban sacar 20 unidades al año. Cuando comprendió que aquello no tenía mucho futuro decidió apostar por un sector como el de la movilidad eléctrica. Su empresa ya fabrica 10.000 vehículos al año y acaba de recibir una oferta de compra que sitúa su valor total en 250 millones de euros.
«El emprendedor es un aventurero. El primero fue Cristóbal Colón, que se creía que la tierra era plana y que iba a llegar a la India, y que fue capaz de sentarse con los Reyes Católicos para que le financiaran su viaje sin tener un power point. Diría que ellos fueron los primeros 'business angels' de la Historia», ironiza este emprendedor.
«A mis hijos les he enseñado que no hay nada imposible y que emprender es volver a levantarse tras un fracaso», ha señalado este martes José María Gómez ante un auditorio de 500 estudiantes de Bachillerato y Universidad becados por empresas para participar en Sputnik. Tener un buen equipo es, a su juicio, de vital importancia, tanta como prescindir de quienes no encajan en la empresa. «Contratar despacio y despedir rápido. Si no lo haces, dejas dentro a personas que influyen en el equipo», ha sentenciado Gómez, quien ha animado a los estudiantes a hacer oídos sordos a quienes amedrentan a los emprendedores diciéndoles: !ten cuidado!».
El ingeniero de telecomunicaciones José Antonio Pérez, CEO y fundador de CoverManager, también inició algunos negocios previos que no triunfaron pero que le enseñaron mucho. Creó una empresa de reparto de menús a domicilio, que no tuvo gran futuro pero que le enseñó que estaba más interesado en la tecnología que en las operaciones de logística. «Aprendí que emprender no era sencillo y que no está hecho para todo el mundo. Hace falta tener un veneno especial para emprender», ha señalado este emprendedor, quien asegura que para tener éxito «la idea es un 10% y la ejecución el 90%».
Su empresa, que en pandemia tenía 32 trabajadores, acabará este año con 200 y ya es usada por 14.000 restaurantes, aunque advierte que el potencial de crecimiento es enorme porque siendo líder del sector sólo tiene el 1,5% de la cuota de mercado. Entre esos 14.000 restaurantes hay 384 con estrella Michelin y 550 grupos de restauración. Hoy, su empresa está valorada en 140 millones tras la entrada de varios socios. Tras esa inyección de capital, ha comprado empresas de Alemania y Francia. «Queremos -dice- liderar desde Sevilla la tecnología para la industria del 'hospitality'», que incluye la atención al cliente, en este caso los restaurantes.
Ana Molina es un 'rara avis' en el mundo del emprendimiento. Es mujer, arquitecta y además reconoce sin remilgos que no es experta en tecnología, a pesar de que su empresa, Odders Lab, se dedica a videojuegos de realidad virtual. «Ser mujer en el mundo de la tecnología me hace ser un bicho raro. Y ser mujer y emprendedora me convierte en una especie en extinción», señala Molina, quien sin embargo admite tener un 'gen de resistencia' que le ha hecho permanecer en el mundo del emprendimiento.
Tras trabajar en el mundo de la construcción con su hermano, creó su primera startup, Oblumi, que comercializaba en 26 países un dispositivo que conectado al móvil lo convertía en un termómetro. «Fue una odisea desarrollar un producto de hardware entonces», reconoce esta directiva. Cuando llegó el confinamiento, Oblumi perdió a su principal 'partnership' y se encontró con 16 empleados en plantilla. En cuestión de horas decidieron dar un giro copernicano a su empresa, ya que sus socios eran expertos en tecnología y viraron hacia el mundo de los videojuegos de realidad virtual.
La compañía ha cosechado importantes éxitos con los videojuegos de realidad virtual Ohshape, Chess Club o Bodycombat, este última destacado por Meta como mejor aplicación de 2022. Odders Lab, que lanzó también gafas de realidad virtual, ha tenido el apoyo público del mismísimo Mark Elliot Zuckerberg, fundador de Facebook (hoy Meta).
La empresa sevillana tiene hoy 52 trabajadores y sigue creciendo en un nicho de mercado que parece tener gran potencial. «Ahora tendría que agradecer que gracias al Covid perdiéramos el partnership de sanidad. No pasa nada por fracasa. De hecho, yo no siento que haya fracasado. Simplemente he cambiado dos veces», admite.
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