Pablo Messiez: «El teatro es arte, entretenimiento y, sobre todo, encuentro»

En esta ocasión, Pablo Messiez ha cambiado la palabra por la música, «ha pasado que cuando entrenaba con actores en las clases, encontraba siempre muy estimulante ver lo que pasaba en los cuerpos cuando escuchan, y quedaba muy expresivo lo que sucedía, era muy interesante para la escena. Así que empecé a pensar hacer una obra donde la música tuviera un gran protagonismo».

De esta manera surgió «Las canciones», aunque la palabra no está ausente porque la letra de las canciones son importantes. Confiesa Messiez que «hay canciones que aparecieron en el trabajo con la obra, aunque sí hay algunas de mi vida, sí».

La obra parte de textos de Chejov. «Tenía muchas ganas de hacer "Las tres hermanas", y en el monólogo final del personaje de Olga, dice: "la música suena con tanta alegría que parece que podríamos entender para qué vivimos, para qué sufrimos". Como si en la música hubiera una respuesta al sin sentido de la vida. Y me pareció una relación interesante entre mi trabajo con las canciones y la propia vida que nos rodea».

Preocupado por la acción de escuchar, ya no fue una sola obra de Chejov la que inspiró la dramaturgia, sino toda la obra del escritor ruso, "Tío Vania" , "Ivanov" ..., releí toda su dramaturgia y me inspiré en sus situaciones y personajes».

El dramaturgo, premio Max a la mejor dirección teatral , piensa que en la música hay un gran misterio, «la acción de escuchar música nos transforma el ánimo, el ritmo cardíaco y es interesante lo que pasa si uno le da tiempo a la música. Yo creo que es importante la acción de detenerte, es un ejercicio que viene muy bien en estos tiempos de carreras».

Messiez dice que la prisa es el signo de los tiempos, y la desatención también. «En general hay una supuesta atención, pero no es real, es nada. La gente corre, no se detiene , y el cuerpo debe detenerse y cuando lo hace entra en crisis porque estamos acostumbrados a ver muchas cosas a la vez. Y debemos contrarrestar tanta prisa con un poco de calma».

El director teatral opina que el teatro es «arte, entretenimiento y sobre todo encuentro. Es gente que va a ver una obra y algo tiene que suceder, y si uno tiene en cuenta esto, no hay fallo».

No hace obras de teatro que no quiere, «me proponen muchas cosas, pero sólo hago lo que quiero. Eso ha sido a base de constancia. Tengo la suerte de disfrutar de mi trabajo como profesor. Dando clase es para mí una pasión. Así que sólo monto las cosas que me interesan».

Tras el estreno de «Las canciones», Pablo Messiez se sorprendió de la reacción del público, «fue muy fervorosa la reacción del público. La gente hablaba todo el tiempo de una experiencia catártica y no pensé que iba a ser tan así su reacción, porque terminan involucrados físicamente en la obra. Hay un intermedio en la función donde se propone una actividad que es libre, se puede uno quedar o no. Se propone escuchar una canción que dura quince minutos, y cada día la gente hacia algo diferente. Al final se convertía en una especie de fiesta».

Y de canciones, Pablo Messiez vuelve a su infancia y piensa en la primera canción que recuerda haber cantado, «yo canté cincuenta mil veces Manuelita la Tortuga un clásico de la música infantil en Argentina de María Elena Walsh . Era el hit de cuando yo era chico».

La experiencia de «Las canciones» le ha seducido para hacer una nueva obra, pero esta vez de danza. «Estrenaremos en Madrid el año que viene, y es una obra a partir de los "Cuatro cuartetos" de T. S. Eliot, que está todavía en germen. Yo haré la coreografía. Nunca hice una obra de danza pura. Pero me nutriré del trabajo de Poliana Lima, Lucas Condró y Claudia Faci con los que voy a montar este proyecto».