El Maestranza recupera la dimensión política de la verdiana «Un Ballo in Maschera»

Esta nueva producción, que se representará también los días 17, las 15 horas, y 20 de febrero, a mediodía, r ecuperará la dimensión política de un título verdiano que narra un regicidio y que, según su director de escena, Gianmaria Aliverta , se ha interpretado tradicionalmente de forma errónea como, simplemente, una historia de amor.

Este es uno de los atractivos de este «Un ballo in maschera» que se podrá ver en el Maestranza y que este miércoles se presentó en el teatro. Otros alicientes de esta producción pasan por u n reparto «redondeado de estrellas» , según el director del Teatro de la Maestranza, Javier Menéndez, encabezado por dos grandes cantantes de la ópera actual, como el tenor Ramón Var gas y la soprano Lianna Haroutounian , ambos reconocidos intérpretes verdianos.

La producción que se podrá ver en Sevilla es una reposición de la que realizara el Teatro de la Fenice de Venecia y que han recuperado en colaboración el Maestranza y el Teatro Real , donde se estrenó el septiembre pasado para inaugurar su temporada lírica.

La puesta en escena apuesta por recuperar la ubicación original de esta ópera en Boston, donde tuvo que trasladarla Verdi por problemas con la censura tras haber recibido el encargo del Teatro San Marco de Nápoles . El libreto estaba basado en el regicidio cometido en Suecia contra su monarca, Gustavo III , algo que «la monarquía borbónica en Nápoles no iba a permitir», explicó Menéndez.

Para sortear la censura, el compositor italiano trasladó la acción de la ópera a Boston , ubicación que recupera Aliverta en una puesta en escena que sitúa la ópera entre 1860 y 1870, antes de la Guerra de Secesión que desangraría el país y cuyas consecuencias estuvieron posteriormente en el asesinato de Abraham Lincoln o la fundación del Ku Klux Klan .

Estas cuestiones, entre las que se incluye el racismo , sitúan la dimensión política en una ópera, que, según explicó su director de escena, algunos musicólogos de prestigio la habían interpretado como una historia de amor, llegándola a denominar Massimo Mila el «Tristán e Isolda» de Verdi.

Aliverta señala, en ese sentido, que este título presenta un conflicto amoroso, pero también un conflicto político , porque no hay que olvidar que su protagonista, Riccardo, es gobernador de Boston y tiene una aventura con la mujer de uno de sus colaboradores, algo que puede destruir su carrera política. A lo que se suman otras cuestiones, como el racismo o el magnicidio, que no sólo sitúan la ópera en estas claves, sino que le imprimen una gran actualidad .

Sobre la puesta en escena, el director musical, Francesco Ivan Ciampa , destacó que Aliverta es uno de esos directores que «permiten que la obra sea legible » y que el público pueda entenderla. Además, señaló que han podido contar con «el mejor reparto que se podía tener en este momento».

Todo el equipo artístico destacó la satisfacción de poder representar ópera con público, una situación que contrasta con la que vive en Italia Ciampa «donde los teatros llevan un año cerrados y la ópera se hace en streaming».

En ese sentido, el tenor mexicano Ramón Vargas destacó que « España es el único país que está haciendo algo por que el teatro siga vivo , dando un ejemplo moral de cómo con trabajo, esfuerzo y responsabilidad se pueden dar emociones y opiniones al público». Todo ello con «mucha responsabilidad sanitaria, social y cultural », por lo que hizo hincapié en el compromiso que ha encontrado en el teatro sevillano para llevar a cabo con éxito la producción y que engloba desde su director a los efectivos de limpieza. El director del Maestranza insistió, en ese sentido, que poner en escena esta ópera es «un acto necesario y heroico ».

Junto a Vargas y Haroutounian actuarán en «Un ballo in maschera» los cantantes Gabriele Viviani, Olesya Petrova, Marina Monzó, Andrés Merino, Gianfranco Montresor, Luis López Navarr o y Moisés Molina . A los que se suma el Coro de la A. de AA. del Teatro de la Maestranza, dirigido por Íñigo Sampil. A los que se suman media docena de bailarines y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) en el foso.