El lado más feminista, anticlerical y democrático de Cervantes en un ‘Quijote’ para el lector del siglo XXI

Alaba este catedrático la confianza depositada por el editor de Renacimiento, Abelardo Linares , porque «es uno de los editores más auténticos y exquisitos que quedan en este país. Yo he venido durante 14 años organizando en la Universidad de Córdoba un ciclo de conferencias denominado ‘Edición y Creación’, en el que hemos analizado, con la presencia de los mejores escritores y editores del país, los problemas de evolución que se dan en el mundo editorial en los inicios del siglo XXI. Y Abelardo para mí, como otros editores con los que colaboro como Luis Oliva , de Ediciones Alfar, o Josune García , de editorial Cátedra, representa un ejemplo de la mejor y difícil supervivencia: tiene un fondo editorial admirable y selecto, y siempre quise formar parte de él. Lo conseguí con mi edición de los manuscritos inéditos de ‘El ruedo ibérico’ , y ahora con este ‘Quijote’, que es una obra monumental».

Se trata, además, de una publicación hecha a fuego lento, porque Martínez Torrón lleva trabajando en Cervantes y en este clásico en concreto desde el año 1992, de modo paralelo a otros estudios sobre literatura de los siglos XIX y XX que ha realizado este experto.

A la pregunta de por qué cree que hasta el momento no se había realizado una edición tan ‘actual’ del ‘Quijote’, Martínez Torrón asegura que «el pensamiento de Cervantes estaba, creo sinceramente, por elucidar desde la perspectiva de un lector del siglo XXI. Ya aportó ideas Américo Castro , sobre quien estoy trabajando ahora en un libro, pero me parece que sus estudios han sufrido mal el paso del tiempo, por más que en su momento fueran muy avanzados. El problema es que a veces los cervantistas se enredan en cuestiones de detalle. Los árboles no nos pueden impedir ver el bosque. Mi perspectiva de análisis parte de los contenidos, como filósofo y filólogo que soy, con ambas carreras. Y con la perspectiva de mi personal metodología de análisis, en la relación entre ideología y literatura , que he venido practicando en mis diversos ensayos, ya desde los dedicados al romanticismo».

De ahí que este experto considere que el interés de la presente edición se centra en que «el pensamiento de Cervantes era muy avanzado para la época y propio de un intelectual de la nuestra ». «Es ecologista , anticlerical —aunque respete profundamente la idea de Dios—, es panteísta a la manera de los renacentistas italianos, defiende la injusticia con los presos y la justicia social». «Además, es feminista y partidario del matrimonio libre —en una época en que venía dictado por los padres—, defiende a los moriscos en trato de igualdad y a los islamistas que tienen buen corazón. Y llega a alabar a los luteranos, que también estaban en guerra con España».

Sobre cómo Cervantes concibe la religión, Martínez Torrón afirma que « no hay en él clericalismo , por más que sí haya un profundo sentido moral, de autenticidad humana, propio del carácter bravo y valiente de un soldado, de un soldado del imperio cuyos cimientos ideológicos se atreve a veces a poner en entredicho».

Otro de los puntos esenciales en los que insiste este catedrático es en la visión democrática de Cervantes. No hay más que ver la gran amistad que existe entre don Quijote (un hidalgo) y Sancho (proletario). «Ese es uno de los ejes de mi razonamiento en las notas a la obra. La modernidad de Cervantes está en su espíritu democrático . Por eso critica a los duques, ociosos aristócratas que viven burlándose de la gente ingenua e inocente. Aunque a la vez respeta a don Diego de Miranda y su hijo, que son aristócratas cultos. Pero el sentir democrático de Cervantes, muy avanzado para la época, recorre todo el libro, incluso en la connivencia con el bandido catalán Roque Guinart, de buenos sentimientos, al final de la obra… Cervantes no fue un puritano», señala.

Aunque pudiera parecer que la ideología de Cervantes era contradictoria al defender a Erasmo de Rotterdam por su ‘Elogio de la locura’ a la vez que el pensamiento luterano , Martínez Torrón comenta que ya Américo Castro «fue abanderado, con Bataillon , en defender la proximidad del pensamiento de Erasmo y el luterano. Carlos V tuvo en España una gran admiración por Erasmo. Pero luego se derivó hacia la contrarreforma de Trento, lamentablemente. Para mí el luteranismo no es más moderno que el catolicismo. Pero Erasmo sí fue un autor moderno: tan irónico y crítico como místico», asegura.

Para defender esas tesis sobre el pensamiento tan avanzado de Cervantes, este profesor apela a los propios textos del ‘Quijote’. En lo referente a su visión feminista, «destaca su personaje de Marcela en uno de los capítulos más hermosos de la obra, donde rebosa libertad y amor a la mujer». Respecto a la visión animalista del escritor, este experto resalta que «la relación de Sancho con el rucio es admirable». En cuanto a su postura tolerante con los moriscos, subraya el diálogo de Sancho con el morisco Ricote , ya que «revela que en la época, al margen del aparato coercitivo del Estado, común a todos los países del momento, el pueblo español se desenvolvía con una tolerancia y apertura de criterios que no encontramos en la literatura y quizás, como reflejo, en la vida de otras sociedades de la época».

Sobre la necesidad de seguir leyendo hoy en día «El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha», Diego Martínez Torrón recomienda siempre «un ejercicio que he venido haciendo desde hace muchos años: leerlo al azar, cada día un capítulo . Es una obra tan admirable y compleja, en su diáfana belleza, que en cada una de esas lecturas diarias, como si de un Breviario se tratara, el lector podrá extraer sugerencias y consejos para la propia vida . Siempre se puede aprender del Quijote, que es una obra infinita, la más hermosa y profunda que se ha escrito nunca en todas las culturas».

Frente a posturas nacionalistas radicales, que están empleando la lengua como un arma separatista, el texto de Cervantes tiene una altura de miras hacia la universalidad del español como idioma integrador . En ese sentido, este experto comenta que «el nacionalismo regionalista me parece un craso error que está sumiendo en el atraso a Cataluña, que tradicionalmente ha sido una región modélica por su carácter progresista, abierto y avanzado. Y la belleza del lenguaje de Cervantes debe ser defendida como blasón e insignia de lo mejor del espíritu español, por más que no nos portáramos bien con él en vida, como siempre ocurre en todos los países. Vea el poema de Luis Cernuda ‘Birds of the night’».

Por otra parte, en uno de los ensayos que contiene esta edición —ya Martínez Torrón lo había publicado anteriormente y ahora lo recupera—, se defiende la teoría de que Cervantes usó la locura de don Quijote para burlar la censura de la época . «Al loco se le dejaba decir en la época todas las verdades porque producían risa. Fíjese cómo hoy a los dibujantes de viñetas en los diarios se les deja decir cosas que a veces van contra el sentido más moderado de la línea editorial del periódico. La risa —la ironía cervantina— fue el salvoconducto para nuestro autor. Aunque se rieran del loco, lo cual es un poco cruel por otro lado».