Un libro retrata a Chaves Nogales como gran cronista del siglo XX

Dice el historiador que lo principal de esta monografía es la intención de contribuir a que Chaves «sea conocido por el mayor número posible de gente. Que sea leído por expertos en historia y por personas interesadas en conocer la historia de España y de este periodista». Y aunque señala que se hayan hecho «excelentes biografías sobre Chaves Nogales, como la de María Isabel Cintas, yo me he detenido en su visión sobre los grandes acontecimientos históricos del siglo XX, siempre plasmados desde una gran frescura literaria».

El libro comienza con una introducción biográfica de cien páginas para luego centrarse en cómo el periodista y escritor sevillano fue contemplando los principales sucesos que acaecieron durante la primera mitad del siglo XX. «Esos grandes acontecimientos históricos se fueron entremezclando en la vida y la obra de Chaves e influyeron en su visión del mundo, en su obra y en su propia vida», señala este doctor en Historia.

No es esta la primera incursión biográfica de Cánovas Sánchez, ya que este ha realizado con anterioridad monografías sobre Santiago Ramón y Cajal y Benito Pérez Galdós, siendo este último «muy admirado por Chaves Nogales», comenta. «En mis biografías siempre engarzo al personaje con la época histórica que le tocó vivir. Todavía hay muchos ciudadanos españoles que no conocen el gran legado de este periodista sevillano».

Una de las principales losas que ha recaído en este testigo excepcional de la historia del siglo XX es que «durante muchas décadas la vida y la obra de Chaves ha estado marcada por el sectarismo político y por el conservadurismo académico. Muchas obras como 'A sangre y fuego' eran desconocidas. Era molesto para la extrema izquierda y para la derecha. Hoy día está considerado uno de los mejores periodistas del siglo XX y un gran escritor. También está reconocido como un gran cronista de su tiempo».

Asegura asimismo el antaño subdirector general en el Ministerio de Cultura que «hace falta que Chaves Nogales sea conocido por mucha más gente y que pase del ámbito académico. Por eso mi libro está escrito de una manera flexible para que mucha gente lo pueda leer».

Otra de las bazas a su favor que tiene Chaves Nogales para este historiador es que «su obra tiene una vigencia actual. Él rechazó los totalitarismos, tanto el nazismo como el modelo bolchevique. Ahora Chaves rechazaría el populismo y la guerra, de la que decía que era un fracaso de nuestra cultura y de nuestra civilización. Además, señalaba que la guerra sacaba los rasgos más desmedidos y violentos de la personalidad del ser humano. De ahí que siempre mantuviera una postura de mediador en todas los conflictos bélicos».

Comenta Francisco Cánovas Sánchez que dentro de la extensa producción del autor de 'La defensa de Madrid' destaca una serie de cinco artículos «muy interesante» que lleva por título 'Cuando estalle la paz' (1943) y que escribió el sevillano desde su exilio en Londres. «En estos textos opinaba sobre lo que esperaba que sucediera cuando acabara la Segunda Guerra Mundial. Él pensaba que se iba a restablecer la democracia y que acabarían las dictaduras. También veía que el franquismo no tenía futuro en nuestro país. Para Chaves, el mejor resultado de aquella contienda sería el ansia de paz y el anhelo a la hora de construir un mundo mejor».

Todos estos deseos que tenía el periodista y escritor se desprendían de que este fuera «un humanista que creía en los valores de las personas, la mesura y el diálogo. Consideraba que la guerra no conducía a ninguna parte. Pensó también que la república democrática prevalecería. De hecho, siempre creyó en la democracia republicana del 14 de abril y no creyó en la monarquía», dice este autor.

Sostiene Cánovas que toda la labor que desarrolló Chaves desde su exilio fue una «defensa de la democracia frente a los barbarismo. Él consideraba como una barbarie todos los fascismos y el autoritarismo. Frente a eso anteponía la cultura, la tolerancia y la democracia». Otra de las claves que apunta el historiador es que el autor de 'La ciudad' pensaba que «el periodista tenía el imperativo moral de construir una historia real de España para construir un futuro en paz y para que los españoles enriquecieran su experiencia».

Existe una famosa fotografía que documenta el encuentro que mantuvo en Belfast Chaves Nogales con soldados norteamericanos en 1944. «Cuando ya estaba muy delicado de salud con apenas 46 años —dice el historiador—, en una conversación que tuvo con el periodista y amigo Antonio Soto le dijo que qué pena que se fuera a morir y que después de esperar tanto tiempo no iba a poder presenciar el desembarco de Normandía, que según él iba a restablecer la democracia en Europa». El autor de 'Juan Belmonte, matador de toros' falleció de peritonitis en un hospital londinense el 8 de mayo de 1944, apenas un mes antes del famoso Día D.

Concluye Francisco Cánovas Sánchez diciendo que en su obra 'La agonía de Francia', «una de las mejores que escribió», Chaves Nogales dejó una frase lapidaria mientras el ejército nazi estaba invadiendo el país vecino: «Hasta ahora no se ha descubierto ninguna forma de convivencia humana superior al diálogo, ni se ha encontrado un sistema de gobierno más perfecto que el de una asamblea deliberante, ni hay otro régimen de selección mejor que el de la libre concurrencia: es decir, la paz, la libertad y la democracia».