Discurso de Raúl del Pozo, ganador del XXV Premio periodístico Joaquín Romero Murube
El periodista defendió en el acto de entrega del galardón en la Casa de ABC de Sevilla la libertad de prensa y la responsabilidad de la profesión periodística frente a los desvíos autoritarios de los gobiernos
Raúl del Pozo recibe el XXV Romero Murube, un premio al periodismo libre frente al sectarismo
Discurso de Ignacio Camacho en el XXV Premio periodístico Joaquín Romero Murube
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Iniciar sesiónReproducimos a continuación el discuro íntegro de Raúl del Pozo, ganador del XXV Premio periodístico Joaquín Romero Murube, en la Casa de ABC de Sevilla
«Arturo Pérez Reverte Camacho es el mejor del toreo. El mejor de todos. El mejor de todos nosotros. Eso, ... para empezar. Y luego. El presidente de la Junta de Andalucía tiene una llave de Moncloa.
Llegar a Sevilla siempre es un premio, porque en una de las ciudades más deseadas del mundo, para mí es un doble premio, porque me han concedido los compañeros y sin embargo, amigos, el premio Joaquín Romero Murube.
Andalucía, con el Guadalquivir de las estrellas, es lo último que queda del paraíso. Lo anunció así un poeta alemán. Andalucía es el único pueblo de Occidente que permanece fiel a un ideal paradisiaco de la vida. Esta región ha dado a España su son, su relato, su duende. Como todos, tuvo episodios nacionalistas cuando Portugal y Cataluña se sublevaron en los tiempos de Felipe IV, en la rebelión del duque de Medina Sidonia que proclamó la República. Y hubo otro intento cantonal, pero después lo que ha dado España es su personalidad y sobre todo, su lealtad.
Volviendo a los prodigios, yo me he preguntado qué vieron, qué sintieron, qué pasó cuando descubrieron a los soldados de Napoleón que habían perdido la batalla cuando se rindieron en armas en Sierra Morena? ¿Qué? ¿Qué verían? Qué leyenda como homenaje a Andalucía, a pesar de la primera derrota de Bailén.
Todo el mundo cambia cuando conoce el talento y el misterio de Andalucía. Los príncipes olvidaban el Corán dándole a la priva en la viña que criaban los pellejos que llevaron los navegantes en las carabelas. Y llegó tanto que Sevilla era, de hecho, la capital del imperio. Los galeones trajeron de las Indias más de 300.000 kilos de oro.
No se puede definir esta ciudad mejor que Cervantes, que la llamó Gran Sevilla. Roma triunfante en ánimo y nobleza. Aunque no todo es felicidad. Hace un calor terrible en verano. La andariega Teresa de Ávila llegó desvanecida por el calor y dijo «Aquí en Sevilla, con defenderse del maligno basta».
El nombre de Joaquín Romero Murube, que fue redactor jefe de la revista Mediodía, vinculada a las vanguardias. Estudió en los jesuitas -digo estudiar en los jesuitas porque los trotskistas y los jesuitas siempre triunfan en los Reales Alcázares- Murube dijo que la vida del sevillano emergía en dos medidas puras, la luz y el horizonte. Y añadía que entendió a Sevilla como un ámbito donde viven reunidos los ángeles, las musas y los duendes. Fue un intelectual que estudió el Renacimiento tardío, rendimiento tardío del 27 que dio los más grandes poetas, la mayoría andaluces, además de estar con las vanguardias y las procesiones. Y fue rey mago. Escribió con gran talento en prosa y en en verso. Y era admirador y defensor de Lorca. Eso es muy importante.
Me han dado el premio de Sevilla y me dieron el Cavia en Madrid, dos de los más grandes premios importantes de la profesión. Ahora, cuando somos un oficio que se extingue, devorado por las redes sociales, que narran todo lo serio y los hechos alternativos con la posverdad y la calumnia como tono, está amenazada la libertad de prensa. En la primera democracia del mundo, donde el presidente Trump dice que los periodistas son los seres más deshonestos del mundo y tememos que en España regrese la pesadilla totalitaria después del periodo más largo de la democracia.
El periodismo se enfrenta a una crisis y está amenazada la libertad de prensa. El Gobierno sigue obsesionado con la galaxia reaccionaria mientras permite que los rateros hagan una corrupción porno. Ya propuso el Comité de la Verdad contra lo que llaman la máquina del fango y la fachoesfera. Ser periodista como ser juez es una profesión de riesgo, porque las presiones del poder aumentan. Estamos en Europa, eso es lo importante. La de los derechos humanos.
Y no regresamos a la época que escribían en el Siglo de Oro y terminaban todos presos, como Cervantes. Cervantes que estuvo en la cárcel Real, situada en la calle Sierpes. Un edificio pintado de negro. Siguen las amenazas contra la libertad de prensa. Esta noche celebramos gracias al jurado y a la casa de ABC, el doble premio de estar en Sevilla.
¡Viva Sevilla! Muchas gracias.
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