Tres kilómetros de incertidumbre: una carrera con los taxistas en Sevilla

A pocos metros se encuentra Curro, taxista de Dos Hermanas. Sigue caminando despacio, mientras grita y protesta con sus compañeros: «No sé si servirá para algo lo que estamos haciendo, pero sí sé que no nos podemos quedar quietos. Es una cuestión de dignidad. Estamos siendo machacados. No hay derecho», responde mientras suspira. Le cuesta hablar, y lo observa Rubén, propietario de la Barbería Room19: «¿Pero qué es lo que está pasando? Abrí la peluquería este lunes. No sabía que se iba a liar a los pocos días», reflexiona en voz alta.

El calor aprieta y en el quiosco de la calle Resolana se aplaude. En apenas unos minutos, decenas de taxistas hacen cola para comprar agua. Los otros siguen caminando con destino al Parlamento. Desde distintas partes de Andalucía, y con un mismo objetivo, mostrar su queja por tercera vez en 21 días, los manifestantes apuran en los últimos metros. En las pancartas que llevan se pueden leer todo tipo de mensajes: «El Taxi más unido que nunca exige que las VTC´S cumplan la ley», «El Taxi no se rinde», «El Taxi en ruina no perdona», «10000 familias andaluzas del Taxi en peligro por el decretazo de la Junta» o «Game Uber o Fuck Cabify» en una imitación de un ataúd fueron algunas de las que los taxistas mostraron con orgullo a medida de que se iban a acercando a la zona final y ante la presencia de un amplio número de policías.

Casi una hora después de salir del Estadio de La Cartuja, empezaron a llegar los primeros manifestantes a las puertas del Parlamento andaluz mientras los distintos medios de comunicación esperaban para hablar con algunos de los responsables de la organización de las distintas asociaciones del Taxi. Con tambores, pitos, e incluso cacerolas, el ruido fue a más, tiempo en el que apareció Juan Antonio Delgado, portavoz adjunto del grupo parlamentario Por Andalucía. Los decibelios bajaron mientras algunos representantes del Taxi y Delgado comenzaron a hablar. Se desearon lo mejor. Aplaudieron varios, y el secretario de Élite Sevilla, Jesús Martín, abogó por seguir con la protesta: «Quieren que perdamos nuestros trabajos y no lo vamos a consentir. No es un problema sólo de los taxistas, sino de la población en general. Ya verán los precios que van a poner Uber y Cabify».

El apoyo a los taxistas andaluces se recibió desde distintas partes de España. Fue el caso de Cándido González, de Asturias: «Tengo familiares taxistas. Espero que todo esto sirva para algo. Quedan pocos días». El que finalmente no asistió a la manifestación en Sevilla fue el líder de los taxistas en Cataluña, Tito Álvarez, a pesar de que había asegurado su presencia tras haber enviado un mensaje a sus compañeros andaluces en el que animaba a colapsar Sevilla. Poco después, sin Tito, llegaría durante la manifestación el anuncio esperado por algunos con la llamada a la huelga durante el fin de semana, concretamente desde hoy a las 19.00 horas y hasta el lunes a las 07.00.

El presidente de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi, Miguel Ruano, animó a los suyos a seguir con la lucha y no desfallecer: «Estamos defendiendo nuestro futuro, pero también el de los usuarios para que cuenten con un servicio digno con una tarifa fija que controlen los ayuntamientos y supervisada por la Junta, pero nunca a manos de multinacionales. No queremos que desaparezcan los VTC, queremos que los usuarios lo sigan usando si quieren, pero en una proporcionalidad», finalizó con el aplauso de los suyos tras recorrer tres kilómetros y prever más acciones antes del 1 de octubre, fecha en la que la Junta de Andalucía ya anunció que habrá quedado regulada la circulación de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC).