La Zona Franca de Sevilla aprueba su ampliación hasta el Polígono de Astilleros

El pleno del Consorcio que preside el alcalde de la ciudad, Juan Espadas , aprobó ayer presentar la solicitud para ampliar el ámbito de la Zona Franca a las compañías instaladas en ese enclave. La propuesta ha contado con el apoyo absoluto de la Autoridad Portuaria, propietaria de los suelos , que ya lleva tiempo trabajando, en colaboración con el Consorcio y el Ayuntamiento, para la adhesión de este polo industrial que contaría con importantes ventajas fiscales.

La iniciativa permitirá dar un buen estirón al recinto, que pasará de los 720.000 metros cuadrados iniciales que ocupaban los terrenos de Torrecuéllar a un total de 1,12 millones de metros (un 40% más) . Y quizá lo más importante, ampliar el catálogo de firmas que operan desde el interior del perímetro una vez que esta actuación cuente con todas las bendiciones.

El regidor sevillano será el encargado de enviar la solicitud a Hacienda, que hará de manera «inminente». En declaraciones a ABC aseguró que la intención de esta ampliación es «conseguir un triple impulso, en primer lugar al Puerto de Sevilla , en segundo, a la propia Zona Franca y en tercer lugar al polígono de Astilleros, que hasta hace algunos años estaba baldío». Espadas resaltó el enorme desarrollo que ha vivido el entorno que «ha pasado de estar abandonado tras el paro de la actividad industria naval a tener una ocupación del 90% de su superficie» en apenas unos años. El alcalde encuadró esta acción en la estrategia de reindustrialización de la ciudad y en «la apuesta firme» que su equipo de Gobierno pretende llevar a cabo por el Puerto.

Este primer paso «es la vía de crecimiento natural que permite consolidar el proyecto que iniciamos hace dos años», admitió, por su parte, Javier Landa , delegado especial del Estado en la Zona Franca. El responsable del recinto mostró su satisfacción por la respuesta de todos los miembros del pleno que es el órgano en el que están representadas las instituciones que forman el Consorcio: el Ayuntamiento, el Puerto de Sevilla, el Gobierno central y la Cámara de Comercio.

Para Javier Landa, «contar con un buen número de empresas en funcionamiento supone el principal reclamo para que otras quieran venir », además de la ubicación geográfica. Según explica, «los terrenos resultan mucho más atractivos para los inversores si ya hay operadores a simples parcelas baldías».

El siguiente paso que hay que dar es llevar la propuesta ante el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas , que es el competente para dar el visto bueno a esa decisión. Otra de las iniciativas que el Consorcio espera del departamento de Cristóbal Montoro es la autorización de un régimen de financiación que garantice la viabilidad del complejo aduanero. Según explica el delegado, «a día de hoy carecemos de activos que nos reporten ingresos, únicamente contamos con una partida recogida en los Presupuestos Generales del Estado». Por eso plantea la vía del Impuesto de Sociedades que ya abonan estas empresas y que repercutiría directamente en las cuentas de la Zona Franca. «Eso nos permitiría funcionar de forma autónoma y no depender de remesas anuales», aclaró.

Detrás de esta propuesta ha estado también el presidente de Autoridad Portuaria de Sevilla, Manuel Gracia , que manifestó su «entera colaboración» para que el proyecto crezca y consideró que «no hay mejor camino para hacerlo que a través del polígono de Astilleros».

«Este entorno es un punto de referencia innegable en la metalmecánica y no hay duda de que se va a producir un efecto de arrastre a otro tipo de actividades industriales», aseguró. A su juicio, lo prueba el esfuerzo inversor que ha realizado el sector privado en los últimos dos años, con nuevas instalaciones y diversificación de la actividad. También destacó el incentivo que supone la Zona Franca para compañías de este tipo que son eminentemente exportadoras.

Además de las instituciones representadas en el pleno, la iniciativa cuenta con el apoyo de las empresas que pueblan el polígono. El interés mostrado por las mismas fue el origen de esta ampliación después de que GRI Sevilla , Megusa , Tecade , Ditecsa , Apymosa y Astilleros del Guadalquivir enviaran una carta al comité ejecutivo de la Zona Franca pidiendo su entrada en el recinto aduanero para disfrutar de los beneficios que ofrece. No hay que olvidar que tanto los materiales que utilizan para las construcciones como el destino de las mismas es el extranjero y conlleva trámites permanentes y el abono de tasas.

También les favorece la extensión del vallado para contar con la vigilancia de la Guardia Civil que controlaría la entrada y salida de mercancías y personas, una vez que todas las compañías estuvieran adaptadas al régimen contable que requiere la Zona Franca.

Las compañías que ya se encuentran en el interior del recinto – Sevitrade , Janone , TRH , Componentes Eléctricos Solution e Hispalense de Líquidos – han iniciado esa transformación que están a punto de culminar. Esa labor es la que han llevado a cabo en los últimos meses y ha supuesto una completa adaptación de su modelo contable al sistema informático que utiliza la Dirección General de Aduanas para poder fiscalizar todas las existencias y el movimiento de mercancías que se lleva a cabo dentro del recinto.