La industria del Puerto de Sevilla se convierte en un motor de empleo

Ser parte de su industria auxiliar es una de las aspiraciones de Metalúrgica del Guadalquivir (Megusa) , que acaba de publicar una oferta para contratar a una decena de soldadores homologados y entre cuatro y seis caldereros. Las manos ya le hacen falta para cumplir con los plazos de entrega de las piezas que fabrica para un megapuente en Canadá . Ese contrato ha puesto a prueba la organización de la compañía, que se hizo con una nueva parcela en la zona hace un año. Lo explica Eugenio Silvestre , uno de los socios de esta empresa familiar, al que le está costando dar con soldadores y caldereros homologados. «Hemos sacado una oferta pequeña, pero si mañana me vinieran 25 con las acreditaciones que necesitamos, los contrataba a todos », admite. Tras años de cambios y una crisis que pasó por encima de las industrias instaladas, el futuro se presenta algo más esperanzador. «Tenemos una buena cartera porque hemos sabido adaptarnos, aunque mayoritariamente trabajamos para el extranjero», señala Silvestre, que no se rinde al exceso de optimismo. Confía en que cuando las instalaciones del grupo vasco estén a pleno rendimiento, cuenten con las empresas vecinas.

Megusa, que en su día fue testigo del desmantelamiento de los astilleros, tiene una visión privilegiada de lo que se mueve en las naves de Gonvarri . Sabe que cuando terminen las obras habrá una oferta masiva y encontrar profesionales homologados ni es fácil, ni es barato. «Formarlos sale por una media de entre 150 y 200 euros y es un coste que estamos asumiendo las empresas», se lamenta.

Del empleo que se genera en el Puerto viene tirando desde hace tres años la compañía sevillana Tecade , que ocupa tres gradas de los antiguos astilleros. Con ella empezó el desarrollo de este entorno, que ha conllevado una inversión de alrededor de 6,5 millones de euros en la adecuación de las instalaciones y en la creación de puestos de trabajo especializados. Fuentes de la dirección aclaran que desde su llegada a Sevilla se ha dado entrada a 200 personas , principalmente de taller, entre los que se encuentran delineante, ingenieros, supervisores de soldadura, topógrafos, técnicos de calidad, soldadores y pintores.

«Teniendo en cuenta las nuevas capacidades de las instalaciones y los equipos recientemente adquiridos, existe una previsión de crecimiento, lo que plantea nuevas necesidades de personal cualificado », explican las fuentes consultadas de la compañía, que ha incorporado más operarios para el encargo de la UTE que construye el puente de Canadá y las grandes estructuras tubulares para una plataforma petrolífera de Noruega .

Igualmente, los contratos extranjeros han permitido ampliar el número de trabajadores que Ditecsa tiene destinados en las instalaciones del Puerto de Sevilla. Fuentes de la compañía señalan que «la oferta varía en función de los encargos», pero el momento, sin duda, es muy bueno. El último firmado, que está sujeto a cláusulas de confidencialidad, es para la fabricación de grandes piezas metálicas y ha dado empleo a 124 personas este año .

El presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Manuel Gracia , se muestra convencido de que «el entorno de Astilleros va a ser un punto de referencia innegable en la metalmecánica, sobre todo especializada en la industria offshore». Y no duda de que « se va a producir un efecto de arrastre a otro tipo de actividades industriales , quizá no directamente con relacionadas con la offshore, pero sí de bienes de equipo». El máximo responsable del Puerto lo avanza avalado en el interés que han mostrado empresas de otros ámbitos en los terrenos que gestiona. Gracia considera que «este año será clave para toda esta nueva actividad que se está generando». Menciona la importante apuesta de GRI Towers y la inversión que están realizando otras compañías locales que, según indica, «van a tener también un efecto imán para la Zona Franca», que espera con ansia la instalación de empresas en sus suelos.