La ministra de Transportes no tenía agenda pública este miércoles, cuando iba a venir a Sevilla

Hasta ahora no se ha ofrecido explicación alguna para aplazar tan esperado encuentro que anunció el alcalde, Antonio Muñoz , tras el compromiso personal de la titular de Transportes a venir a la ciudad. La cita no se ha perdido, se ha vuelto a fijar para el 3 de febrero, pero en otro escenario, que será en su despacho en Madrid , lo que reduce su exposición pública y evita las preguntas de los medios de comunicación local, que confiaban en ser atendidos tras la reunión con el regidor y la consejera de Fomento, Marifrán Carazo .

El cambio de planes de Raquel Sánchez se comunicó en pleno fin de semana y sólo un día después de que su compañera en el Consejo de Ministros María Jesús Montero garantizara que el Estado colaborará con la ampliación de la línea 3, prometiendo incluso modificaciones presupuestarias «este año o el siguiente, cuando sea necesario».

Desde entonces no ha habido ni una sola palabra más al respecto de representantes del Ejecutivo central. El único que se ha pronunciado es el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández , quien el pasado lunes aseguraba que al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana le «faltan elementos de juicio», aludiendo en concreto al modelo de gestión por el que apuesta la Junta. Con ello generaba suspicacias y contribuía a alimentar la confrontación política, justo lo contrario de lo que había pedido la ministra de Hacienda que mostró un apoyo sin fisuras al proyecto del tramo norte que unirá Pino Montano con el Prado de San Sebastián.

La obra, que se realizará en cuatro fases y a lo largo de ocho años, tiene un coste de 1.045 millones de euros . La intención de la Junta es amarrar un acuerdo para que Transportes y Movilidad colabore con al menos un tercio de ese montante, lo que rondaría los 350 millones de euros, aunque confía en alcanzar un poco más replicando el convenio que se firmó en 2005 para la construcción de la línea 1.