Gaspar Sáez (Barceló): «Queremos estar en Altadis, lo veo como un cinco estrellas»

¿Cómo ha vivido este último año de incertidumbre con la mayoría de los hoteles cerrados?

Ha sido el año más difícil desde que me dedico a esto. Tanto yo como el propio grupo lo hemos afrontado con mucha serenidad, tomando decisiones muy pensadas. Desde el primer momento hemos sido muy prudentes y hemos evolucionado con la pandemia. Al principio de todo esto tener que cerrar los hoteles y trabajar desde casa fue un enorme palo. Luego empezamos a incorporarnos poco a poco a los centros de trabajo y fue cuando nos planteamos que iríamos reabriendo en cuanto hubiera oportunidad. Hemos sido valientes porque de los treinta hoteles que tenemos en la zona sur hemos tenido abiertos once. Eso tiene mucho mérito en plena pandemia. En este tiempo también se ha mantenido la comunicación con los trabajadores que han estado en ERTE para tranquilizarlos. Lo peor cuando estás en casa es la incertidumbre y queríamos aliviar eso mismo.

La apuesta por Sevilla es innegable con la apertura de un nuevo hotel de cuatro estrellas en plena pandemia.

Ya lo teníamos decidido desde antes y lo hemos mantenido. Sevilla ocupa un lugar importante dentro del grupo, porque es la capital de Andalucía y la sede de muchas empresas. Este hotel era una prioridad por su ubicación y por lo bien que encajaba en el plan de expansión. Creo que a Barceló le hacía falta un establecimiento más enfocado al centro de la ciudad, aunque el Renacimiento está muy cerca, y el antiguo NH se ajustaba a eso. Yo lo conocía de mi etapa anterior en esa cadena y tuvimos la oportunidad de cogerlo. Se ha hecho una inversión de 2,5 millones de euros para remodelarlo y crear nuevos espacios como la piscina o la arrocería. La zona es magnífica, pero necesitaba abrirse también a la ciudad y lo hemos hecho con la oferta gastronómica.

¿Eso significa que Barceló renuncia a otros enclaves por los que había mostrado interés para entrar como la Gavidia o Altadis?

La Gavidia estuvo en nuestros planes, pero con la entrada de Viapol se cayó. Ambos edificios tienen una capacidad parecida y por el tipo de clientes nos encajaba más este último.

¿Altadis tampoco encaja ya?

No, todo lo contrario. Altadis nos va muy bien para conectarlo con el río. Yo soy un defensor del río y creo que hay que activarlo mucho más de lo que está. Se hizo un buen trabajo en su día construyendo pantalanes permitirían funcionar como Venecia. Siempre lo digo y el primer hotel del grupo, que es el Barceló Renacimiento, tiene una parada aquí al lado. Poder conectar un hotel con el otro por el río sería estupendo.

¿Han presentado un proyecto a la tabaquera?

Estamos trabajando para poder estar allí. De momento no hay decisión firme. Se presentaron creo que cuatro proyectos al Ayuntamiento y nosotros vamos de la mano con uno de ellos. Si no es el que resulta ganador, seguiremos negociando para entrar como operador y poder gestionarlo. Ese es nuestro plan, explotar el edificio como cadena hotelera, pero también ser un socio promotor si la inversión merece la pena.

¿Qué tipo de hotel tiene en mente para el edificio de Altadis?

Vemos un cinco estrella marca Royal Hideaway, que es la top, y podría dar ese contenido a la ciudad y a toda aquella zona poniendo el río en valor, pero de momento no depende de nosotros, hay interés y hay oportunidad, aunque son el propietario y el Ayuntamiento los que tienen que decidir.

El segmento de congresos es otro de los negocios clave para su grupo. ¿Qué previsión hay para lo que queda de año y para 2022?

Por suerte los congresos se han ido aplazando y muy pocos se han cancelado, con lo que seguimos teniendo citas en la agenda. Pero ahora la manera de organizarlos es muy distinta, con un componente virtual muy importante. Sin embargo, creo que eso cambiará en el futuro, porque la gente quiere encontrarse, conectarse e iremos recuperando poco a poco lo de antes. Para 2022 tenemos congresos muy potentes en el Barceló Renacimiento, donde continúan también las presentaciones de coches y las citas habituales.

Ahora surge un nuevo competidor en Dos Hermanas con otro palacio de congresos que tiene ya un pabellón en pie y el segundo en licitación.

Quizá estará orientado a otro tipo de eventos. Con lo que tenemos en la ciudad hay capacidad más que suficiente. La planta hotelera está muy bien preparada y Fibes tiene tres pabellones para ferias y la parte nueva para eventos y convenciones. No hay falta más y la ubicación tampoco acompaña. Si ya nos decían que Fibes está lejos de la ciudad, imagínate lo de Dos Hermanas. Creo que con lo que hay y con los espacios que tenemos hoy por hoy es suficiente, no pienso que haga falta otro palacio de congresos en Sevilla.