Las dos caras del Guadalquivir: Sevilla vuelve a mirar al río, cuya margen derecha sigue abandonada

Sin embargo, si se miran con perspectiva ambas márgenes , este impulso urbanístico no se corresponde con lo que ocurre en la Cartuja, Los Remedios y Tablada donde, salvo el Jardín de las Cigarreras, no hay ningún proyecto en firme. El Guadalquivir tiene dos caras claramente identificadas: la izquierda, carente de puntos negros; y la derecha, abandonada a su suerte a la espera de que se concreten los proyectos.

Recorriendo el que sería curso natural de la dársena, en San Jerónimo existe un parque perfectamente habilitado con el gran lunar de la conservación del Huevo de Colón . También está pendiente el proyecto del traslado de la depuradora de Emasesa . Toda la orilla del Alamillo pide a gritos un arreglo. Lo mismo ocurre en la Cartuja , que pese a ser la gran revolución hace 30 años, ahora es un monumento al abandono y que, salvo un pequeño y casi impracticable paseo, vive otra vez de espaldas al río. Desde el desaprovechado y mal conservado Jardín Americano se alcanza el Pabellón de la Navegación y el parque Magallanes , que es la zona mejor conservada de toda la margen derecha del Guadalquivir, y que recientemente se ha abierto al completo al retirarse la valla.

Enfrente, el paseo Juan Carlos I está más que concurrido por deportistas y, a un nivel superior, el Ayuntamiento va a adjudicar ahora las obras de reurbanización del bulevar peatonal de Torneo , que se convertirá en una zona verde hasta la estación de Plaza de Armas.

Continuando por la margen derecha, el Ayuntamiento y la Junta han puesto en marcha el proyecto de recuperación del Paseo de la O , con el objetivo de integrarlo al completo con la calle Betis que, en su caso, va a ser objeto de una peatonalización . Ambas zonas de la ribera siempre fueron el mejor balcón hacia el río, pero en los últimos años ha surgido la necesidad de acometer una reforma. En esta última se ha derribado la comisaría para dar continuidad al paseo fluvial que, no obstante, sigue interrumpido en la parte baja por la zapata, a la que no se le ha dado solución.

El gran proyecto de conectar todo este paseo fluvial se topa, ya en el muelle de las Mulas en Los Remedios, con las instalaciones del Círculo de Labradores. Estos suelos están cedidos por el Puerto a esta entidad y su uso y disfrute es privado. Aunque no hay ningún plan firme, sí se han lanzado propuestas como la de construir un pantalán sobre el agua que salve con un pequeño puente el embarcadero del club.

De allí, a Altadis , que está pendiente de la presentación del proyecto que pretende abrir este espacio a la ciudad y al río, con una zona de equipamientos públicos y de uso terciario. Su ejecución no será inmediata. Se plantea, por otro lado, la instalación de una pasarela peatonal que conecte con el muelle de Nueva York, e incluso hay asociaciones y grupos políticos, como el PP, que han pedido que allí se ubique el infrautilizado Puente de Hierro.

El gran proyecto en marcha para esta margen derecha es el Jardín de las Cigarreras , que recuperará el espacio entre el puente de Los Remedios y el Club Náutico, conectando con el paseo fluvial que se derive de la obra de Altadis. Será una zona verde, con restaurantes, aparcamiento y un edificio que acogerá el nuevo Club Antares.

También está congelado el proyecto del auditorio Sevilla Park en los terrenos del Batán . El éxito de Lagoh y la competencia ha frenado el interés de los inversores en otra zona comercial y la pandemia lo ha frenado del todo.

Al contrario de lo que sucede en la margen derecha, en la izquierda el impulso urbanístico es total. Todo el paseo hasta Las Razas está abierto. La zona de Radio Sevilla y el Muelle de la Sal son principales focos de atracción para sevillanos y turistas. Se les suma las recuperaciones en los últimos años de los , con bares de copas, restaurantes y el acuario.

Ahora, ya sólo queda que se lleve a cabo la apertura del ‘distrito portuario’ , como un muelle de ocio que conservará la paisaje pero que se convertirá en una nueva zona de ocio. Esto conectará con el parque Guadaíra , y ayudará al crecimiento inmobiliario de esta zona, que se desarrollará urbanísticamente hasta Palmas Altas . Así, desde San Jerónimo hasta más allá del puente del Centenario, el río estará abierto a la ciudad. Sólo faltará la margen derecha.