La criminalidad en Sevilla: la pandemia no frenó los delitos contra la vida ni la violencia machista

Ésta es la principal conclusión que se puede extraer de los datos estadísticos de la Fiscalía Provincial de Sevilla del años 2020 que se recogen en la Memoria de 2021, a la que ha tenido acceso este periódico.Los números, en líneas generales, constatan lo que a priori esperaban operadores judiciales, policiales y administraciones, que no era otra cosa que la pandemia hiciera caer la criminalidad en España y, por ende, en Sevilla.

Y se ha cumplido, salvo preocupantes excepciones como las ya expuestas. Mientras la Fiscalía Provincial de Sevilla registró en 2019, el año prepandemia, 58 causas por delitos contra la vida , en los doce meses de 2020 fueron 87 las diligencias abiertas por actuaciones contra la vida de las personas. La evolución de la criminalidad en el ámbito judicial es una proyección de la evolución de la criminalidad en la esfera policial, con algunos matices. De tal forma, el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior refleja como en la provincia de Sevilla al finalizar el año 2020 existió un 33 por ciento más de asesinatos y homicidios que un año antes, y un 60 por ciento más de tentativas.

Los datos de 2020 de la Fiscalía de Sevilla guardan otro aspecto alarmante. Las amenazas, las coacciones y el acoso en el ámbito familiar aumentaron con respecto a 2019, como consecuencia, entre otros factores, de las largas semanas que tuvieron que pasar muchas familias encerradas durante el confinamiento de la primavera del pasado año. Fueron muchos horas de convivencia bajo el mismo techo.

En el ámbito de la violencia de género , los delitos de maltrato habitual se han estabilizado, lo que no deja de ser un aviso porque no se obtiene un descenso en esta lacra social. En 2019 fueron 958 y en 2020, un total de 955.

Repasando los datos de la Fiscalía Provincial de Sevilla con respecto a 2020 se detectan otros elementos que llaman la atención. Así, de entrada, el año pasado se abrieron diligencias por un caso de tráfico de órganos en la provincia.

Se incrementaron los casos de detenciones ilegales de 22 a 27 en doce meses, así como se doblaron los asuntos judiciales abiertos en los tribunales de Sevilla por acoso en el ámbito laboral , a pesar de que el coronavirus impuso el teletrabajo de forma casi generalizada.

En el apartado de los delitos contra la libertad sexual, del mismo modo que en el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, la Fiscalía también detecta una leve disminución de agresiones y abusos sexuales . En cambio, y dentro de este mismo conjunto delictivo, casi un 30 por ciento fue el índice de subida en los casos de exhibicionismo .

Este porcentaje fue aún mayor, el 50 por ciento, en cuanto a los casos de acosos a menores a través de móviles, ordenadores y redes sociales. Uno de estos episodios, según recoge la Fiscalía Superior de Andalucía, escondía falsos anuncios de contactos sexuales en portales de citas que daba lugar a que la víctima sufriera ser llamada por casi cien personas en un corto periodo de tiempo. También subieron, aunque levemente, los asuntos abiertos por corrupción de menores .

En este punto, la Memoria 2021 de la Fiscalía Superior de Andalucía, a la que ha tenido acceso este periódico, refleja que en Sevilla se dictaron 17 condenas por pornografía infantil , que suelen cometerse a través de Internet.

La mayoría de los supuestos juzgados y condenados hacen referencia a la conducta de individuos que posee o distribuyen material pornográfico en los que aparecen menores realizando actos sexuales explícitos entre sí o con mayores.

A los métodos habituales para cometer estos delitos en la red, se ha detectado un nuevo campo de actuación de los delincuentes con el aumento del uso de redes sociales como Twitter, Instagram y Facebook , así como las apps de mensajerías como Whatsapp. Es una ventana de intercambio de contenido pedófilo .

La Fiscalía advierte el mismo problema de siempre para combatir estas actuaciones: la identificación del autor del delito en la red, lo que da lugar al sobreseimiento provisional de las diligencias.

Siguiendo con el menor como víctima del delito, sorprende los 34 asuntos que se abrieron en los juzgados de Sevilla para investigar sustracciones de menores , aún más si este número supone un 30 por ciento más que en el año anterior.

Mismo número, 34, son las diligencias judiciales que se abrieron en 2020 por abandonos de niños . Son los mimos casos que un año antes. Precisamente en 2019, la Fiscalía revelaba cinco casos de utilización de menores para practicar la mendicidad . Un año después esta actuación delictiva no sólo no se ha frenado en Sevilla, sino que ha aumentado hasta detectarse ocho nuevos casos.

En el ámbito de la prostitución, un dato es esclarecedor. Los juzgados de Sevilla abrieron el año pasado diez causas por trata de personas con fines de explotación sexual .

En este asunto la Fiscalía de Sevilla pone de manifiesto la repercusión de la pandemia sobre la situación de las víctimas de trata con fines de explotación sexual, de delitos de tráfico ilícito de inmigrantes, y de prostitución lucrativa y coactiva, ya que el periodo de confinamiento y el cierre de muchos prostíbulos colocó a las víctimas en una mayor situación de vulnerabilidad si cabe de la que ya venían sufriendo.

Añade la Fiscalía que muchas de las mujeres víctimas de estas redes fueron echadas a la calle por sus proxenetas , «abandonadas a su suerte».

Cuando terminó el confinamiento, muchos de los cabecillas de estas mafias acudieron en muchas ocasiones a las casas de acogidas donde se habían refugiado sus víctimas. Y lo hicieron con amenazas para que volvieran a trabajar en los prostíbulos.

Igualmente, según la Fiscalía, durante la pandemia el ejercicio de la prostitución se desplazó a los domicilios particulares , a los que siguieron acudiendo clientes, saltándose en muchos casos incluso el confinamiento.

Los datos de Fiscalía de Sevilla sobre el año 2020 dan para mucho más análisis, pero sobre todo para corroborar que el ámbito judicial recoge la realidad. Los enganches ilegales en barrios más humildes, principalmente de la capital, es un problema detectado por las administraciones públicas y los cuerpos policiales, porque además de provocar incidencias en la red pública, habitualmente suelen esconder plantaciones de droga. Si en 2019 eran 77 asuntos los abiertos en los juzgados, el año pasado superaron los ochenta casos.

La pandemia del Covid-19 , sin lugar a dudas, dejó sus efectos en la criminalidad y en sus formas. Así lo asegura la Fiscalía Superior de Andalucía en su memoria y así lo reflejan los datos de la Fiscalía de Sevilla.

Dos ejemplos son suficientes para demostrar que el confinamiento por el estado de alarma y las medidas impuestas por el Gobierno central para restringir la libertad de movimiento de las personas dibujaron nuevas formas de delinquir o, en otros casos, se incrementaron. Así, hubo más maltrato a los animales domésticos que en 2019. Casi un 18% más.

No obstante, el aumento más significativos de todos los datos que ofrece la Fiscalía de Sevilla se da en el delito de desobediencia a autoridades o funcionarios , que pasó de 14 asuntos en 2019 a los 199 casos que se abrieron en los juzgados durante el coronavirus. Esto es, los sevillanos no acataron a la primera las indicaciones o las órdenes de los policías durante el estado de alarma.

Aunque el coronavirus también dejó aspectos positivos, si es que cabe usar este adjetivo dentro del ámbito delictivo. La incidencia de las largas semanas de confinamiento y restricciones a la movilidad de las personas se ha dejado notar notablemente en los delitos de robo con fuerza en las cosas, pasando de casi 5.000 en el año 2019 a menos de 1.800 en 2020.

En cambio y de forma sorprendente, los delitos contra la seguridad vial no sufrieron un descenso tan marcado si se tiene en cuenta que durante el primer estado de alarma, decretado el 14 de marzo de 2020, se prohibió la libre circulación de las personas, impidiéndose incluso salir de municipios y provincias. El tráfico descendió pero los delitos al volante, no. De hecho, los casos de conducción temeraria se multiplicaron, pasando de doce en 2019 a a 73, un año después.

Los delitos contra la seguridad vial es la excepción que confirma la regla de que durante el confinamiento descendieron todas las actuaciones delictivas que implicaba un desplazamiento , mientras aumentaron aquellas para las que no hacía falta salir del domicilio.

El mundo de la droga no se vio alterado por el coronavirus. Así lo atestiguan los números del Ministerio del Interior y de la Fiscalía de Sevilla. Los delitos contra la salud pública se mantuvieron en algo más de medio millar de casos, como en 2019.

No obstante, esto no significa que haya perdido fuerza dentro del mundo delictivo en la provincia de Sevilla. Es por ello, por ejemplo, que se ha incrementado la imposición, como medida cautelar, del ingreso en prisión provisional contra los detenidos e investigados por tráfico de drogas.

Según subraya la Fiscalía de Andalucía, el tráfico de marihuana es una de las actividades que sigue imparable, lo que ha dado lugar al incremento de la criminalidad en todos los territorios, tanto en la modalidad «indoor», como en cultivo intensivo. Aumentaron las aprehensiones y los causas abiertas en los juzgados. Sólo en Sevilla se intervinieron 6.800 kilos en 2020 .

Los datos de la Fiscalía de Sevilla concluyen con un dato sorprendente como es la disminución de la población reclusa , bajando de 3.454 a 2.359 en doce meses.