La Audiencia de Sevilla sentará en el banquillo a 'la banda del BMW' un lustro después del golpe policial

La Fiscalía, como ya informó este periódico, pide para los ocho integrantes una condena ejemplar . Más de 160 años de cárcel reclama para el líder de la banda, Iván H.P., conocido como el 'Ivi' , archiconocido entre los agentes de los cuerpos policiales por sus fechorías. Una de ellas lo llevará a juicio este lunes por dar una paliza a un hombre a la salida de una discoteca en la capital. Lo dejaron en una silla de ruedas.

Los agentes de la Policía Nacional pusieron su foco sobre este banda en abril de 2016 , después de que se detectara un incremento en los robos de vehículos BMW que acababan empotrados en los escaparates de los comercios. De ahí el nombre de la banda.

Cada robo de un coche significaba una sucesión de asaltos a comercios, la mayoría tiendas de telefonía móvil o de perfumería , pero también estancos o inclusos viviendas particulares, agrediendo, según la Fiscalía, a menores si hacía falta para conseguir su botín.

Los ochos acusados, mucho de ellos con antecedentes, formaban parte de un grupo de personas asentadas en la provincia Sevilla , dedicadas a sustraer vehículos, que solían ser de la marca BMW, sin descartar otras marcas, precisa la Fiscalía en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso a este periódico.

La banda disponía de aparatos para extracción de bombines y máquinas para hacer duplicado de llaves que adquirían por internet de distintos proveedores. De este modo, sacaban la cerradura y luego la volvían a colocar, disimulaban así el daño a esa pieza y pasaban desapercibidos. Tampoco rompían el sistema de arranque pues clonaban llaves, con dispositivo conectado al vehículo codificaban chip virgen y obtenían una copia. En ocasiones, les c ambiaban la matrícula a los vehículos.

Con independencia del miembro del grupo que se encargara de la sustracción de cada vehículo, existía acuerdo previo entre ellos para tal hecho. El coche robado era el «instrumento imprescindible» para cometer los siguientes delitos.

La finalidad era utilizarlos para desplazarse a cometer robos en establecimientos de telefonía pero también de otros efectos que tuvieran fácil venta a terceros: tabaco, perfumes, herramientas, piezas de joyería , etc. Uno de los objetivos más deseado eran las perfumerías Aromas.

Siempre actuaban de noche . En una misma madrugada podían actuar en distintos puntos de Sevilla cometiendo hasta cinco robos. Dejaban el vehículos a utilizar aparcado en lugar convenido donde se reunían y desde allí se dirigían a los establecimientos elegidos esa noche.

Al llegar al establecimiento puesto en la diana, cometían el «alunizaje», usando los propios vehículos sustraídos. Dando «marcha atrás», rompían los escaparates. También usaban mazas de grandes dimensiones, palanquetas, uñas y herramientas similares para terminar de abrir. Así accedían y cogían en escasos minutos los efectos de valor que hubiere, después huían a toda velocidad, poniendo así en peligro a los usuarios de la vía.

Los acusados llevaban a cabo la ilícita actividad principalmente en Sevilla, capital y provincia, pero también se desplazaban a otras provincias como Cádiz, Córdoba o Málaga. Existía acuerdo entre ellos para cometer robos en domicilios , pese a hallarse sus moradores en el interior, utilizando armas blancas y de fuego (simuladas o no) y gran violencia física y verbal para amedrentar a sus víctimas, a las que llegaban a amordazar y retener. Estos hechos se dieron en Tocina y el barrio de Palmete.

Tales hechos los cometían en todos los casos, con la cara tapada o semitapada con pasamontañas, bufandas, capuchas de sudadera y similares, para dificultar el reconocimiento tanto por parte de las víctimas y posibles testigos, como en las grabaciones de las cámaras de seguridad de los establecimientos donde cometían los hechos.

Cada hecho delictivo solían cometerlo entre cuatro y cinco individuos, por lo que la composición del grupo y la planificación podía variar. Tenían cierta jerarquía y reparto de funciones los acusados Borja O. e Iván H. Para la Fiscalía, eran los líderes o jefes del grupo y se encargaban de sustraer los vehículos.

El primer golpe policial a la banda fue en octubre de 2016. Fueron detenidos pero a los pocos días terminaron en la calle. Y volvieron a las andadas en noviembre. En marzo de 2017 recibieron el segundo golpe. Grupo criminal, robo con fuerza, robo con fuerza en establecimiento abierto al público fuera de horario, robo con fuerza en establecimiento abierto al público fuera de horario en grado de tentativa, robo con violencia e intimidación, detención ilegal, o conducción temeraria. Estos son los delitos que la Fiscalía les imputa. En total son 75.

Aunque la suma de las penas que solicita la acusación pública para los ocho procesados supera en mucho los 200 años , la ley establece que el cumplimiento se fija a partir del triple de la pena más grave impuesta, que en el caso del líder sería cinco años, por lo que viviría entre rejas, en caso de ser condenado, como mucho quince años .

A la espera de que se celebre el juicio, todos los integrantes de la banda están en libertad provisional. Y así seguirán hasta o ctubre de 2022 cuando serán juzgados por la Sección Primera de la Audiencia durante ocho días, según han informado a este periódico fuentes del caso. El 'Ivi', no obstante, tiene una cita pendiente con los tribunales este lunes por un intento de asesinato.