Miguel Carcaño se 'acerca' a Sevilla, pero no podrá volver hasta 2043

Fruto de una investigación interna, Carcaño ha sido objeto de traslado de la prisión de Herrera de la Mancha a la de Archidona, así que el asesino de Marta del Castillo pasará de Ciudad Real a este municipio malagueño más próximo a su lugar de origen al haber sido sorprendido en su propia celda con diversos dispositivos móviles prohibidos para los reclusos, como una tablet, un pen drive y un móvil con wifi de los que hacía uso para negocios dentro de la cárcel. Según reveló Mediaset, se produjo un registro en una panadería del centro penitenciario manchego, y pese a haber conseguido Carcaño previamente la confianza de los funcionarios, fuentes de dicha cárcel apuntaban a que Carcaño llevaba beneficiándose de estos artefactos desde al menos año, año y medio, sacando ventaja de los mismo en un contexto como es el de la cárcel.

Por más que vaya a seguir entre rejas hasta que cumpla prácticamente la totalidad de la pena, esto es, hasta mayo de 2030, hay un rotundo estupor en la sociedad al haber conocido que Carcaño ingresaría finalmente en Archidona, debido a que dicho movimiento acerca a quien acabó con la vida de Marta aún más a Andalucía y lo aleja así de los años en los que se ha visto tras su celda de Herrera de la Mancha, que ha sido su segunda prisión después de que ingresara por vez primera en la localidad sevillana de Morón de la Frontera al concederle la juez del caso el segundo grado, como pidió la defensa. Ahora el salto es a la inversa.

Será por tanto la de Archidona la tercera cárcel en la que Carcaño seguirá cumpliendo la condena que supera los veintiún años en su totalidad, y cuyo final está previsto para el 8 de mayo de 2030, así que para entonces el asesino confeso de Marta del Castillo sumará en su carné 41 años, pasando más de media vida a la sombra a falta de que se cumpla ese lustro restante. Aún faltarán eso sí otros 13 años para que se levante el veto a residir en la misma localidad en la que reside la familia de Marta, que sigue siendo Sevilla. Para entonces Carcaño ostentará esos 54 años, muy lejos de los 19 en los que fue el máximo responsable de apagar la vida de la joven sevillana el 24 de enero de 2009 y haber sido el único condenado del caso, ofrecer hasta siete versiones distintas y no contar nunca la verdad sobre dónde está Marta.