Juanma Moreno vuelve a la Plaza Nueva con el metro de Sevilla como asunto pendiente

Precisamente, el suburbano ha sido el principal asunto que se ha debatido en todos los encuentros bilaterales desde que Moreno asumiera a finales de 2018 la presidencia. En el primero fue con Juan Espadas aún en la Plaza Nueva, en febrero de 2019, durante la gira que el jefe del Ejecutivo andaluz hizo por las ocho capitales de provincia.

En aquella entrevista, en la que Moreno firmó en el libro de honor del Ayuntamiento, el líder andaluz pidió tiempo al actual secretario general del PSOE-A para estudiar el protocolo de financiación del metro. El presidente trasladó al exalcalde la imposibilidad de que una obra de esa envergadura saliese al completo de las arcas municipales.

Y ese, precisamente, ha sido el principal punto sobre la mesa en los distintos encuentros que desde entonces han mantenido. Ahora, con Muñoz al frente de la Alcaldía, de nuevo se abordará este mismo asunto, aunque con gran parte del trabajo avanzado. La financiación del metro es un compromiso ya efectivo por parte del Gobierno andaluz, que ha licitado ya el contrato de las obras del ramal técnico, con un presupuesto de 6,8 millones de euros. La futura línea 3 cuenta con el compromiso también del Ejecutivo de Pedro Sánchez, aunque de momento sólo esté prevista una partida de 21 millones y ni siquiera se haya firmado el convenio.

Y es ahí, precisamente, donde se topan frente a frente Muñoz con Moreno. Este último exige al Gobierno central que suscriba de una vez su parte alícuota del proyecto; y, Muñoz, da a entender que ese compromiso verbal del Ministerio es suficiente y pedirá al presidente de la Junta que acorte los plazos previstos, fijados en siete años según el borrador del convenio. El alcalde esgrime que, antes de que se lleve a cabo la firma definitiva -lo que considera un trámite-, se puede ya licitar el grueso de las obras de este tramo norte de la línea 3 que conectará Pino Montano con el Prado de San Sebastián.

Las buenas relaciones han primado en estos encuentros desde 2019, si bien ahora el ruido político que se pretendía excluir en beneficio de un diálogo cordial se podría enturbiar con el asunto de la ley de Capitalidad. Muñoz llevará a la reunión de este martes esta medida, junto con la de la tasa turística, que choca frontalmente con el Gobierno andaluz.

El alcalde pretende que a Sevilla se le conceda una ley específica que regule su condición como capital de la comunidad, al igual que ocurre con Zaragoza o Barcelona. Frente a esta petición, el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, aseguraba que esa reinvindicación tiene tintes electoralistas y que sale a relucir cada vez que las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina.

También se opone el Ejecutivo de Juanma Moreno a la tasa turística que promulga Muñoz con el objetivo de compensar los gastos que el turismo supone para los servicios públicos. El consejero del ramo, Arturo Bernal, entiende que no se da el escenario actual, tras la pandemia y la escalada inflacionista, para aplicar una tasa a los que vengan a Sevilla.

Éstas serán las aristas principales que se negociarán en la reunión que, como las anteriores, podrían salir a la palestra otros asuntos no resueltos como el de los barrios deprimidos de la capital, el proyecto de Altadis y uno nuevo: el retraso burocrático que tiene la Comisión de Patrimonio, que ha bloqueado proyectos como el entoldado de la Avenida de la Constitución.