XX Encuentro de Pensamiento Cristiano en Sevilla: el senado de las ideas católicas

El martes pasado tuvo lugar una nueva edición, en torno al documento 'Dignitas infinita' del dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre la dignidad humana. Los noventa participantes escucharon las ponencias que dictaron Antonio Fragero, Alejandro Cardenete y Rocío Blanco antes de dar pie a un turno de intervenciones muy extenso y fructífero. El acto lo abrió y lo cerró el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, que actuaba de anfitrión en el Palacio Arzobispal.

Este foro de discusión y debate lo puso en marcha monseñor Amigo Vallejo el 27 de enero de 2008 como un espacio de encuentro para estrechar vínculos entre la Iglesia y la sociedad a fin de potenciar el pensamiento cristiano como «una oportunidad para avanzar». Desde aquella primera cita en el Ateneo de Sevilla, se han desarrollado una veintena de encuentros en estos 16 años. El del martes pasado fue el primero que contó con la asistencia del arzobispo Saiz Meneses.

El arzobispo hispalense se mostró especialmente satisfecho del éxito de la convocatoria y subrayó que la convocatoria obedece a la especial atención que la Iglesia debe prestar a los «areópagos modernos» (por usar la reconocible terminología paulina) donde difundir su mensaje evangélico. El arzobispo citó su propia carta pastoral para señalar cuatro de esos grandes foros donde la Iglesia quiere hacerse presente: los jóvenes; los pobres y desheredados; el mundo de la cultura y el pensamiento; y los medios de comunicación social.

Los encuentros de Pensamiento Cristiano, con su larga y fecunda trayectoria a cargo de la delegación de Apostolado Seglar que dirige Enrique Belloso, se encuadran en la apertura de la fe que propone la Iglesia al mundo cultural y de las ideas.

En efecto, en el encuentro del martes pasado bulleron muchas ideas en torno a la dignidad humana «como hijos de Dios», según recalcó monseñor Saiz en el turno de cierre de la jornada: «Se trata de poner al hombre en el centro de la actividad y de la economía». Previamente, las ponencias del presidente del patronato de Proyecto Hombre Sevilla, del consejero mayor de la Cámara de Cuentas y de la consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo habían versado sobre la dignidad inherente a toda persona en el mundo laboral, principalmente. El arzobispo también planteó que foros como el celebrado el martes «servirán para crear alianzas con los hombres y mujeres de buena voluntad» comprometidos con el bien común.

En las intervenciones para situar el asunto de discusión, Antonio Fragero, de Proyecto Hombre, advirtió de los riesgos para la dignidad humana -«No estamos libres de retrocesos en esta materia», afirmó- derivados de las condiciones económicas y sociales, en especial la pobreza: «No se puede dejar al albur del mercado la mejora de la dignidad humana». Abogó por una «mirada compasiva» que vaya más allá de la pura empatía para ponerse manos a la obra y remover los obstáculos a la dignidad humana.

El profesor Cardenete, responsable último de la Cámara de Cuentas, ofreció cifras sobre el porcentaje de españoles que viven bajo el umbral de la pobreza (más de 13 millones, según las estadísticas de 2021) y de los indicadores de desigualdad, en especial el conocido factor Gini, que equipara prácticamente a España con Mongolia en cuanto a distribución de la riqueza nacional. También llamó la atención sobre la fuerza laboral que representan los inmigrantes en España, sin cuyo concurso no se sostendría la economía. La consejera de la Junta Rocío Blanco se atuvo en su disertación a la dignidad en el trabajo, con especial dedicación a la siniestralidad laboral como amenaza.

En el turno de palabras, muy numeroso con una docena de intervenciones, se advirtió por algunos intervinientes del peligro de fundar los derechos humanos en una concepción positivista de la vida humana en vez de en la antropología cristiana que tiene que ver con la filiación divina. También hubo una referencia al camino de la sinodalidad en la Iglesia, precisamente alabando la pluralidad del grupo de participantes en el XX Encuentro de Pensamiento Cristiano.