Una vigilia para todos los laicos

No se requiere invitación previa ni nada por el estilo, sino que la celebración está abierta a cuantos quieran participar. A tal efecto, las puertas de San Miguel y de los Palos de la Catedral se abrirán desde una hora antes para que el pueblo fiel pueda entrar y acomodarse libremente. Al término de la vigilia, se dará paso a una convivencia fraternal en el patio de los Naranjos con comida aportada por los propios asistentes. La archidiócesis ha lanzado un formulario de inscripción previa para calcular cuántas personas se quedarán a pasar ese rato compartiendo charla y tentempiés, pero a nadie se le va a negar el paso si no mandó el aviso.

La invitación que estos días han recibido muchos laicos sevillanos subraya que la vigilia servirá «para dar gracias al Señor por su presencia en medio de nosotros» en la víspera del día que la Iglesia conmemora la venida del Espíritu Santo sobre el colegio apostólico y el envío misionero de los discípulos con don de lenguas.

Además, este año se quiere subrayar la convocatoria a todas aquellas personas que han vivido o han reavivado un encuentro personal con la persona de Cristo a través de las diferentes realidades de la Iglesia hispalense implicadas en la proclamación del Primer Anuncio, el kerigma fundamental que expresa el apóstol San Pedro tras la efusión del Espíritu Santo en Hechos de los Apóstoles.

En concreto, están especialmente invitados los que hayan participado en Cursillos de Cristiandad; retiros de Emaús, Effetá y Bartimeo; seminarios de Vida en el Espíritu de la Renovación Carismática y otras experiencias evangelizadoras por parte de movimientos o carismas particulares presentes en la archidiócesis.

Estas personas, que han recibido este año el Primer Anuncio (no por prelación u orden cronológico, sino por fundante, como se encarga de repetir el Papa Francisco), expresarán a través de un gesto «su deseo de seguir a Jesús con el impulso del Espíritu Santo».

Pero la vigilia servirá también para subrayar la sinodalidad de la Iglesia sevillana en un momento privilegiado, en torno a su pastor. Así, al final de la vigilia se dará a conocer la síntesis diocesana de esta fase del Sínodo elaborada por el equipo de síntesis diocesano compuesto por 60 personas, en representación de la rica diversidad pastoral de Sevilla. En el documento, descuellan dos grandes ideas: concretar iniciativas para que la sinodalidad cale en la vida cotidiana parroquial y no perder nunca de vista la pregunta que da origen al proceso: cómo ser una Iglesia sinodal en misión.

A este respecto, se incide en potenciar o conformar donde no estén funcionando, los consejos pastorales de cada parroquia; promover la dignidad de cada uno a través de actividades y acciones concretas dirigidas a toda la comunidad; y la importancia de trabajar en equipo y coordinados.

«Convocamos también a todas las personas y grupos que han participado en este proceso sinodal en marcha que es 'el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio' como nos recuerda en muchas ocasiones el papa Francisco», subrayan los responsables.

La organización del acto recae en un comité para la Vigilia Diocesana de Pentecostés nutrido con miembros de la delegación episcopal de Apostolado Seglar conjuntamente con la vicaría para la Nueva Evangelización y las delegaciones diocesanas de Catequesis, Familia y Vida, pastoral juvenil, educación, migraciones y otras delegaciones e instituciones de la archidiócesis.