El último trámite para la Zona Franca del Puerto de Sevilla

El Ayuntamiento de Sevilla ha entregado ya el proyecto de obras para construir el cerramiento y los accesos a esta zona a la delegación de la Agencia Tributaria para su conformidad, el último paso en el camino que se inició el pasado mes de junio de 2013 y que tiene que estar concluido en el plazo máximo de dos años. Un proyecto que necesita una inversión de 3,29 millones de euros y que tiene un plazo de obras previsto de ocho meses.

Este proyecto de obra se ha elaborado siguiendo las indicaciones y los informes emitidos al efecto por la Guardia Civil, la institución que tiene la competencia de la vigilancia de los recintos aduaneros, como lo es una zona franca.

La valla que va a rodear las 71 hectáreas de Torrecuéllar —los terrenos situados entre la nueva y la vieja esclusa— tiene más de dos kilómetros de longitud y 3,10 de altura, y estará compuesta por tubos de acero galvanizados embutidos en una pieza prefabricada de hormigón. Lo más importante es la construcción de un vial perimetral de vigilancia, así como elementos de alumbrado y un sistema de canalizaciones de reserva para albergar el sistema de control propio de la explotación de la Zona Franca.

Una vez que se la Agencia Tributaria verifique que el proyecto cumple todos los requisitos, la Gerencia de Urbanismo iniciará la licitación de la obra puesto que este espacio económico no se puede poner en marcha si no están realizadas estas obras.

Junto a esta iniciativa, se están solventando las trabas burocráticas que han impedido, hasta el momento, que se materialice la creación del Consorcio de esta entidad, un consorcio en el que estaría integrado el Estado y el Ayuntamiento de Sevilla. La legislación actual, precisamente la promovida por el ministerio que preside Montoro, impide que un ayuntamiento que tiene en marcha un Plan de Ajuste financiero, participe en nuevos consorcios o entidades.