Villalobos confirma que el aceite tenía niveles de benzopireno por encima de lo tolerable
La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, confirmó ayer que los niveles de benzopireno en el aceite de orujo analizado eran hasta 400 veces superiores a los tolerables, tal y como adelantó ABC. Villalobos, que compareció ayer tras el Consejo de Ministros, negó de manera tajante que la inmovilización decretada por su Departamento haya creado una situación de crisis en el sector.
«Los niveles de concentración de benzopirenos eran muy superiores a los máximos recomendables». De esta forma justificó ayer la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, la puesta en marcha de la Red de Alerta Sanitaria y la inmovilización temporal y transitoria de todas las partidas ... de aceite de orujo de aceituna. La ministra, que compareció en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en el que informó de las medidas cautelares adoptadas por su Departamento, aseguró que «la primera obligación de las autoridades sanitarias es garantizar la salud de todos los españoles». En el contexto de la Unión Europea -explicó- esto se traduce en la activación de la Red de Alerta Sanitaria, «que funciona de forma normal y cuando se enciende una luz roja y se tienen datos de que un producto es dañino para la salud, ese producto se retira del mercado».
ANÁLISIS DE LAS MUESTRAS
Los niveles de concentración de benzopirenos, en algunos casos hasta 400 veces superiores a los tolerables y que ayer adelantó este periódico, fueron confirmados por Villalobos. Así, la mayoría de las muestras analizadas tenían cantidades de este compuesto cancerígeno que eran de 50 a 90 veces superiores a las toleradas en Europa (un microgramo por litro). Pero en algunas muestras se detectaron concentraciones incluso más acusadas de benzopireno y otros hidrocarburos aromáticos policíclicos pesados, que oscilan entre 30 y 400 microgramos por litro.
Aunque en Europa no existe normativa sobre los niveles considerados perjudiciales, la Organización Mundial de la Salud recomienda una reducción máxima con el objetivo de alcanzar el nivel cero de benzopirenos. Mientras, la propia industria del aceite en el ámbito internacional recomienda una concentración de benzopirenos de un microgramo por litro, límite éste que ha sido adoptado por Alemania. Pero en las muestras analizadas, sólo dos contenían concentraciones de benzopirenos inferiores a un microgramo por litro.
A la vista de estos datos, la ministra consideró que «en función de la competencia y responsabilidad como garantes de la salud de los ciudadanos» no había otra opción, porque «no se puede mirar para otro lado». En este sentido, afirmó que «en los casos de salud pública, el principio de precaución va más allá de la evidencia científica».
La ministra explicó también que el proceso tecnológico de altas temperaturas que genera la liberación de benzopireno en la elaboración del aceite de orujo de aceituna se viene utilizando en nuestro país desde hace tres años, por lo que «en estos momentos no hay ningún riesgo para la salud», ya que los efectos del benzopireno aparecen con una exposición a bajas dosis en periodos prolongados de tiempo. Sin embargo, la medida se tomó porque había que «paralizar un proceso de futuro. No es un veneno, pero a largo plazo y con un consumo permanente es perjudicial para la salud». En este sentido, fue bastante más explícita: «Si se tratara de un veneno, hubiéramos ido puerta por puerta para detener el consumo».
DIFERENCIAR EL ACEITE DE OLIVA
Llegados a este punto, Villalobos quiso insistir en que el aceite de oliva no tiene ningún tipo de riesgo, puesto que su proceso de producción es completamente natural. «Esta es la gran diferencia (el proceso tecnológico) y lo que crea este problema». Así, explicó que en análisis realizados la presencia de benzopirenos en aceite de oliva sólo llega a 0,4 microgramos por litro, «una cantidad inapreciable».
En cuanto a si la activación de la Red de Alerta Sanitaria ha creado confusión en la Unión Europea, la ministra señaló que desde el primer momento en la información que se remitió a las autoridades europeas se especificaba y «quedaba claro que el aceite de oliva no se encontraba afectado». Lo que sí hizo la Comisión Europea -explicó- fue pedir más información a las autoridades sanitarias españolas sobre las partidas afectadas, así como información científica sobre los niveles de benzopireno y sus efectos. Villalobos aseguró que esa información se remitió el jueves y que ayer la Comisión comunicó al Ministerio que estaban satisfechos con la información elaborado por Sanidad.
GARANTÍAS DE CONSUMO
Por tanto, y según señaló el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, «ni la Unión Europea ni ningún Estado miembro ha tomado medida alguna contra las exportaciones de aceite de oliva español, que tiene todas las garantías de consumo». Desde el primer momento, dijo Cabanillas, se ha estado informando a Bruselas de la situación, y se seguirá actuando de este modo «para garantizar la máxima transparencia y cooperación».
Los pasos que habrá que seguir a partir de ahora es continuar realizando análisis para que aquellas partidas y marcas de aceite de orujo que no estén afectadas puedan volver al mercado, si bien la ministra no quiso especificar en cuánto tiempo podría producirse esta medida, aunque «se hará lo más rápidamente posible», tal y como se le ha pedido desde el sector oleícola, «y yo en eso estoy de acuerdo», afirmó.
DEBATE DE INTERESES
En cuanto a las compensaciones por daños y perjuicios que también reclama el sector, Villalobos aseguró que «a mí eso no me lo han pedido», aunque se mostró comprensiva con su rechazo a esta medida, ya que «es un tema de enorme sensibilidad, al producirse un debate de intereses, legítimos todos, entre la salud y el desarrollo económico de todos los sectores». No obstante, insistió en que «mi obligación es trasmitir tranquilidad a los ciudadanos sobre lo que consumen cada día».
Para la ministra, en estos momentos «no hay situación de crisis» en el sector oleícola, ya que se trata sólo de una medida cautelar, por lo que «no se tienen por qué producir daños para el sector olivarero español». Afirmó que se está negociando con los representantes de este sector para elaborar unas normas de máximos sobre la presencia de estos hidrocarburos que «garanticen en el futuro el consumo sin riesgo del aceite de orujo».
IRRESPONSABILIDAD DEL PSOE
En cuanto a las reacciones que la medida tomada por su Departamento ha provocado en el terreno político, Villalobos aseguró que «la oposición ha sido un ejemplo de creación de alarma social muy imprudente». Especificó que la alarma social la crea «quien toca el tambor, sin saber muy bien lo que está tocando». En este sentido, fue tajante al afirmar que «el PSOE ha cometido una enorme irresponsabilidad» en este asunto y añadió que no comparecerá a petición propia ante el Congreso de los Diputados para dar explicaciones. Asimismo, hizo referencia, aunque sin citarlo, a la actuación de la Dirección de Salud Pública del Gobierno vasco, que el pasado día 3, día en que se activó la alerta, emitió una nota de prensa informando de la adopción de la medida, cuando las comunicaciones de la Red de Alerta Alimentaria son «confidenciales y de divulgación restringida» con el fin de evitar crear «una alarma innecesaria»
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