SALUD
Sara Marín, médica: «Si tienes menos de 25 años, tu cerebro no está preparado para el alcohol»
La doctora comparte esta reflexión en redes sociales
Sobriedad en auge: por qué cada vez más jóvenes apuestan por beber poco o nada
Baja el consumo de tabaco, alcohol y cannabis entre los jóvenes, pero uno de cada cuatro vapea
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónHablar de alcohol y juventud nunca es sencillo. Es un tema que se da por hecho, que se normaliza, que parece formar parte de la vida social desde edades muy tempranas. Y sin embargo, cada vez más profesionales de la salud están levantando la voz ... para recordar que divertirse no debería implicar poner en riesgo el propio cuerpo. Una de las que lleva tiempo insistiendo en ello es Sara Marín Berbell (@uncafecontudoctora), médica especializada en microbiota, salud femenina y salud mental.
Hace unos días, Marín compartió un vídeo que ha dado mucho que hablar entre adolescentes, universitarios y también entre padres, en un momento en el que la ingesta de alcohol entre los más jóvenes ha disminuido considerablemente. En el vídeo Sara habla de algo que muchas personas han vivido: la presión para beber. Ese típico «venga, tómate aunque sea uno» o el «qué aburrida eres, pareces una abuela» que suena a broma, pero que en el fondo pesa bastante cuando solo quieres pasarlo bien sin tener que justificarte.
Sara admite que ella también pasó por eso cuando era más joven. Había noches en las que terminaba inventándose excusas —«estoy con antibióticos», «tengo problemas digestivos»— simplemente para que la dejaran tranquila. Y no porque tuviera algo en contra del alcohol, sino porque, sencillamente, no le apetecía. El problema es que no todo el mundo tiene esa seguridad, especialmente en la adolescencia, cuando lo último que quieres es ser «el raro».
Para hacerlo más visual, habla de tres «personajes»
La corteza prefrontal, a la que llama «la jefa de las decisiones». Es la encargada de pensar antes de actuar, controlar impulsos y gestionar la planificación. En los jóvenes aún está en pleno desarrollo.
El hipocampo, ese «bibliotecario» que guarda recuerdos, aprendizajes y ayuda con la concentración.
La amígdala, «la reina del drama», responsable de las emociones intensas, el miedo y las reacciones rápidas.
Si todo eso está en desarrollo, añade Sara, el alcohol entra como un elemento que desajusta y dificulta ese proceso. Y ese es el motivo por el que insiste tanto en que hasta los 25 años el cerebro sigue madurando.
Divertirse sin alcohol es posible
Otra de las ideas que Marín quiere desmontar es la asociación entre diversión y alcohol. Para ella, es posible bailar, reírse, disfrutar y ser completamente ella sin necesidad de beber. Y anima a quienes tienen cerca a alguien que se siente presionado a recordarle que «no eres menos divertido ni menos interesante por no beber».
Además, menciona algo que muchos adultos reconocen con el tiempo: mirar atrás y preguntarse «¿por qué hice yo esto?» después de una decisión impulsiva tomada bajo los efectos del alcohol.
Quizá lo más destacado del vídeo de Sara no sea lo que dice, sino cómo lo dice, hablando desde la experiencia de alguien que ha visto lo suficiente como para insistir en que los jóvenes se protejan un poco más.
La presión no es tan inocente como parece
En el texto que acompaña al vídeo, Marín cuenta algo que ha podido ver demasiadas veces en urgencias: jóvenes que toman decisiones que no les representan solo para encajar. Y lo dice con crudeza porque así lo ha vivido: situaciones que, como señala, «les han jodido la vida por una noche de borrachera».
Claramente la doctora no pretende demonizar una cerveza ocasional, sino de recordar que normalizar las borracheras de cada fin de semana no es tan inofensivo, especialmente cuando hablamos de chicos y chicas cuyo organismo todavía no está preparado para manejar esos excesos.
Uno de los momentos más destacados del vídeo es cuando explica qué pasa realmente en el cerebro de alguien menor de 25 años. Lo describe como un gran centro de control que aún está en obras: cables sin terminar de conectar, jefes que todavía no han llegado y normas que siguen escribiéndose.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete