Esta es la razón por la respondemos mejor o peor a la vacuna de la gripe

Ahora, investigadores de Stanford Medicine (EE.UU.) aseguran en una investigación que se publica en la revista 'Science' que la genética del huésped es un factor importante de estas diferencias individuales en la respuesta a la vacuna contra la gripe.

Los expertos, además, afirman haber desarrollado una vacuna contra la gripe que promete superar las limitaciones de las actuales, al ofrecer una respuesta inmunitaria más robusta y equilibrada frente a los cuatro subtipos comunes del virus de la gripe estacional.

Además, la vacuna tiene el potencial de proteger contra variantes emergentes con riesgo pandémico, como la gripe aviar. El avance utiliza un enfoque innovador para estimular de manera más eficaz al sistema inmunológico.

Noticia Relacionada

California declara el estado de emergencia tras detectar gripe aviar en humanos

ABC

La gripe mata anualmente miles de vidas y causa millones de hospitalizaciones en todo el mundo cada año.

La mayoría de los casos están causados por subtipos específicos de virus de la gripe A (H1N1 y H3N2) y B, cada uno de los cuales comprende múltiples cepas.

Las vacunas contra la gripe actuales contienen antígenos derivados de la hemaglutinina, una proteína clave del virus que permite su adhesión e infección en células humanas. Estas vacunas están diseñadas para proteger contra los cuatro subtipos de gripe más comunes en cada temporada. Sin embargo, su eficacia varía considerablemente, oscilando entre el 20% y el 80%, dependiendo de múltiples factores, entre ellos la capacidad del sistema inmunológico de cada persona para generar anticuerpos efectivos.

Uno de los mayores desafíos de las vacunas actuales es el «sesgo de subtipo», un fenómeno que hace que el sistema inmunológico de muchas personas genere anticuerpos principalmente contra un solo subtipo del virus, ignorando en gran medida los otros.

Este sesgo no está determinado tanto por la exposición previa al virus, como se pensaba, sino por factores genéticos que influyen en cómo las células inmunes reaccionan a diferentes antígenos.

«Curiosamente, la mayoría de las personas desarrollan una respuesta fuerte contra solo uno de los cuatro subtipos presentes en la vacuna, lo que reduce significativamente la protección que esta puede ofrecer frente a otros subtipos», explica Mark Davis, autor principal del estudio.

Para abordar esta cuestión, los investigadores analizaron las respuestas de anticuerpos en gemelos monocigóticos, bebés vacunados y modelos de ratón, y descubrieron que el sesgo del subtipo de gripe está impulsado principalmente por la genética del huésped, en particular los polimorfismos de clase II del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC, por sus siglas en inglés), y que la exposición previa desempeña un papel secundario.

Noticia Relacionada

Basta una sola mutación en el virus de la gripe H5N1 para facilitar su transmisión humana

R. Ibarra

A continuación, el equipo desarrolló una estrategia completamente nueva de vacuna: unir químicamente los cuatro antígenos (representantes de los cuatro subtipos de hemaglutinina) en una matriz molecular única. Este diseño obliga a las células B, responsables de producir anticuerpos, a ingerir la totalidad de la matriz en lugar de enfocarse en un solo antígeno. Al hacerlo, estas células B terminan mostrando fragmentos de los cuatro antígenos en su superficie, lo que atrae la atención de las células T auxiliares, un componente clave en la activación de una respuesta inmunitaria eficaz.

Es decir, explican los autores del estudio, en el sistema inmunológico, las células B producen anticuerpos específicos para un solo antígeno. Las vacunas tradicionales presentan los antígenos por separado, lo que limita la respuesta a uno solo. Este enfoque utiliza una matriz molecular que agrupa cuatro antígenos, obligando a las células B a procesar y mostrar fragmentos de todos ellos, lo que aumenta la activación por parte de las células T auxiliares y mejora la producción de anticuerpos para los cuatro subtipos.

Este proceso garantiza una respuesta inmunitaria más equilibrada y efectiva, superando el sesgo genético que limita la eficacia de las vacunas actuales, aseguran

El equipo probó su vacuna en organoides de amígdalas humanas, tejidos linfáticos cultivados en laboratorio que emulan el entorno donde se producen los anticuerpos en el cuerpo. Dichos organoides se originaron a partir de amígdalas extraídas de pacientes y se cultivaron en esferas que actúan como mini ganglios linfáticos.

En estas pruebas, las células B de los organoides procesaron la matriz molecular completa, mostrando fragmentos de los cuatro subtipos de hemaglutinina y generando una respuesta inmunitaria equilibrada contra todos ellos.

Además, los investigadores ampliaron la formulación para incluir un quinto antígeno derivado de la gripe aviar, una variante con alto riesgo pandémico. Esta vacuna de cinco antígenos generó una respuesta significativamente más fuerte contra la gripe aviar en comparación con vacunas tradicionales que incluyen este antígeno de manera separada.

La gripe aviar, detectada recientemente en aguas residuales y productos como leche en California y Texas, representa una amenaza significativa debido a su capacidad de mutar y adaptarse para facilitar la transmisión entre humanos. Aunque esta variante no se transmite fácilmente entre personas, su potencial para desencadenar una pandemia similar a la del covid-19 ha generado preocupación en la comunidad científica.

«La gripe aviar podría muy probablemente causar la próxima pandemia. Necesitamos estar preparados con vacunas que puedan ofrecer protección tanto contra variantes estacionales como emergentes», advirtió Davis.

Este avance tiene el potencial de transformar la manera en que se diseñan las vacunas contra la gripe. Al superar el sesgo de subtipo y mejorar la respuesta inmunitaria general, esta formulación podría aumentar la eficacia de las vacunas estacionales y proporcionar una herramienta valiosa para prevenir pandemias.

«Superar las limitaciones de las vacunas actuales no solo mejora la protección contra infecciones leves, sino que también podría evitar complicaciones graves y hospitalizaciones, especialmente en poblaciones vulnerables», añade Davis.

Además, el diseño innovador de esta vacuna abre nuevas posibilidades para abordar otros virus que presentan desafíos similares en la activación de una respuesta inmunitaria equilibrada. Los investigadores planean continuar desarrollando este enfoque y explorando su aplicación en ensayos clínicos en humanos.