No basta con la vacuna, la ciencia acelera la búsqueda de fármacos

Después de diez meses de pandemia, apenas hay dos tratamientos que funcionen

Imagen de un laboratorio que trabaja en un medicamento contra el Covid EP

Rafael Ibarra

27/12/2020
Actualizado 28/12/2020 a las 11:45h.

Desde que el SARSCoV-2 se convirtió en el enemigo número 1 para la humanidad, investigadores de todo el mundo trabajan a velocidad récord para encontrar las mejores formas de tratar y prevenir el Covid-19. Actualmente hay miles de ensayos clínicos que ... tratan de encontrar algún fármaco eficaz, que se sume a las vacunas ya aprobadas, para controlar la enfermedad. Sin embargo, hasta la fecha, se puede decir que los resultados han sido «decepcionantes».

Transcurridos casi ya 10 meses de la pandemia , apenas hay dos o tres medicamentos que hayan demostrado alguna eficacia para los pacientes con Covid-19. Uno tras otros los medicamentos ensayados se han ido cayendo como una torre de naipes.

Frenar la enfermedad

Las terapias para detener la pandemia de Covid-19 y sus efectos se pueden dividir en dos categorías: antivirales, que tratan de evitar que el virus se multiplique, e inmunomo- duladores, que ayudan al sistema inmunológico a combatir el virus o evitar que nuestro organismo reaccione de forma peligrosa y se produzca la llamada tormenta de citoquinas.

« Necesitamos fármacos, pero no solo ahora, sino de cara al futuro », advierte Nuria Izquierdo-Useros, investigadora en IrsiCaixa. Izquierdo-Useros cree que ha habido «suerte» con las vacunas, además de un gran trabajo científico a contrarreloj. «Pero en ciencia nada es fácil». De similar parecer es Carmen Rodríguez, del Hospital Gregorio Marañón: «Estamos pidiendo demasiado a la ciencia».

Ni antivirales, ni plasma...

De todos los medicamentos que se postulaban para controlar el coronavirus, la experiencia y los ensayos clínicos han demostrado que solo algunos, como los inmunomoduladores dexametasona o bariticinib, aportan algún beneficio para los pacientes .

Otros tratamientos en estudio, como el remdesivir (el antiviral del ébola), la hidroxicloroquina y otros antivirales como el lopinavir, apenas han ofrecido resultados o, si lo han hecho, ha sido en un subgrupo muy específico de pacientes. La terapia con plasma de pacientes Covid-19 tampoco ha dado los resultados esperados. Entonces, ¿qué opciones de tratamiento hay? Pocas , reconoce Carmen Rodríguez. «Podemos decir que la dexametasona es el “standard of care” en Covid-19», comenta.

En cuanto a bariticinib, se acaba de publicar un estudio en NEJM que muestra que su uso en combinación con remdesivir reduce el tiempo de recuperación en pacientes hospitalizados y con oxígeno suplementario. Y poco más. La aplidina, desarrollada por Pharmamar, ha demostrado en un estudio en fase 2 ser seguro y eficaz en pacientes adultos con Covid-19, que requieren ingreso hospitalario, y la compañía tiene previsto presentar a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en enero de 2021 el protocolo para su aprobación e inicio de la fase 3 de un ensayo clínico.

Hay otros medicamentos en m archa. «Se investiga en inhibidores de la proteasa -ya hay dos compuestos en fase clínica-, o en inhibidores de interacción de dos proteínas del coronavirus -spike y ACE2-», añade José Alcamí, investigador del Instituto de Salud Carlos III. Pero a corto plazo, nada prometedor, reconoce. «La estrategia de reposicionar fármacos ya existentes no ha dado resultado», apunta Alcamí, que califica como «decepcionante» el papel de uno de los medica-mentos que más interés habían despertado: los anticuerpos monoclonales. «El problema que hemos tenido con los antivirales es que la ventana terapéutica, es decir, el tiempo en el que su uso puede ser eficaz, es muy corto, de apenas 10 días». Por eso, subraya, «hay que ser muy rápidos en diagnosticar».

Por ello, la investigadora del IrsiCaixa apuesta por una repuesta en tres frentes: vacunas, antivirales e inmunomoduladores.

Tanto Izquierdo-Useros como Rodríguez creen que disponer de un antiviral que se pudiera usar de modo profiláctico, como se hace con la malaria, sería de gran ayuda para contener la pandemia.

Para Izquierdo-Useros resulta «clave» disponer de antivirales y apuesta por no abandonar este camino ahora que ya hay vacunas.

Éxito y fracaso

Este riesgo lo percibe Alcamí. « Cuando no hay medicamentos, hay vacunas, y viceversa . El éxito de uno lleva al fracaso del otro». Por eso demanda una inversión masiva de la industria farmacéutica.

Porque, como asegura la farmacóloga Carmen Rodríguez, la investigación en el campo de las enfermedades infecciosas está muy por «detrás» de otros campos, especialmente en lo que se refiere a antibacterianos o antivirales. «La Organización Mundial de la Salud calcula que la principal causa de mortalidad en 2050 será la resistencia a los antimicrobianos», recuerda esta especialista.

Y es importante avanzar en la investigación y antivirales, «no solo para hacer frente a la covid-19», señala Izquierdo-Useros, sino porque «nadie sabe lo que nos depara el futuro, «no nos podemos relajar con las vacunas».