Una dietista advierte sobre las sandías que venden en los supermercados: «Hay que tener mucho cuidado»
La experta en alimentación explica por qué debemos tener precaución a la hora de elegir la sandía que nos venden de este modo
Un tecnólogo de alimentos alerta sobre el error de guardar esta fruta en el frigorífico: «Su sabor va a reducir bastante»
Un frutero explica cómo elegir bien una sandía y qué tipo es la mejor: «Si todas te salen sosas o pasadas...»
En verano nuestro cuerpo necesita mantenerse fresco e hidratado debido a las altas temperaturas que se dan en casi todo el país durante varios meses.
Es por ello que nos suelen apetecer comidas frescas, eligiendo platos como ensaladas, cremas, frías, gazpachos y ... platos que no impliquen tener que comerlos calientes y que nos permitan una digestión ligera.
Uno de estos alimentos es la sandía, que es una de las frutas favoritas por los consumidores en esta época del año. La sandía está compuesta en un 92% por agua, lo que la convierte en un alimento ideal para hidratarnos y refrescarnos . Además, al estar fría, su consumo es aún más agradable y nos ayuda a bajar la temperatura corporal.
Cuando se trata de comprarla, podemos hacerlo en supermercados o en fruterías, pero debemos tener precaución cuando nos venden la sandía ya cortada, sea por la mitad o incluso en rodajas.
¿Por qué no es recomendable comer esta fruta cuando la venden así? Según la dietista María del Lluc, hay que tener «mucho cuidado con comprar sandía ya cortada sin refrigerar», indicando que es mejor comprarla entera, sin que esté abierta.
¿Por qué es peligroso comprar sandía ya cortada?
«Si la compráis que está así cortada, que seáis conscientes de que tiene que estar bien refrigerada. Es bastante peligroso, o sea, podemos encontrar que cuando una sandía pierde su barrera protectora natural, que sería la cáscara, deja expuesta la parte interior, que sería la parte dulce y húmeda, y esto lo que hace es que se puedan llevar a cabo posibles contaminaciones bacterianas del ambiente, apareciendo bacterias como salmonela, ecoli, listeria...», explica la dietista.
Así, termina volviendo a recordar lo importante que es fijarnos en que la sandía está entera o que se encuentre en buenas condiciones de refrigeración e higiene antes de comprarla ya abierta en el supermercado o la frutería.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete