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Los jugadores del Madrid, molestos con Gerard Piqué

Opinan que sus palabras son una desconsideracón con Casillas, «que se jugó media carrera por hablar con Xavi para apagar estos fuegos»

Los jugadores del Madrid, molestos con Gerard Piqué ÓSCAR DEL POZO

tomás gonzález-martín

David de Gea fue testigo, no sabemos si de cargo, de un ambiente tneso en la selección española. Piqué enfrente de Vicente del Bosque el ruedo de jugadores que escuchaba al entrenador. Casillas, Ramos e Isco, muy serios. Los jugadores del Real Madrid están molestos con Piqué por unas palabras que suponen una «desconsideración con Casillas , que se jugó media carrera, como se ha comprobado, por hablar con Xavi para apagar aquellos fuegos de la crispación de los clásicos». La respuesta de varios jugadores madridistas eran toda una definión de los últimos años. No es la primera vez que Piqué ironiza contra el Real Madrid. Su manita mostrada a las gradas del Camp Nou tras el 5-0 endosado a Mourinho en la primera visita del portugués como técnico blanco fue un hecho que «a Puyol no le gustó», como rememoraba ayer un futbolista internacional del conjunto blanco.

Ahora, campeón de casi todo con el Barcelona, Piqué ha vuelto a lanzar un puyazo con la referencia a Kevin Roldán en la fiesta azulgrana del triplete. De fiesta a fiesta y tiro por que me toca, el central recordaba que «con Kevin Roldán», el DJ que aireó el cumpleaños de Cristiano tras el 4-0 en el derbi, «empezó todo». A los futbolistas del Real Madrid no les ha gustado el sarcasmo. Especialmente porque «demuestra muy poco respeto a Casillas». Los jugadores del Real Madrid criticaron ayer a Piqué en privado su actitud en la concentración del equipo nacional, que ha enturbiado el magnífico ambiente del grupo que dirige Vicente del Bosque. El seleccionador también se lo dijo al central catalán.

Casillas, Ramos e Isco no han querido valorar las declaraciones del azulgrana. Llegar a la concentración de España y encontrarse con estas preguntas no era lo deseado por los futbolistas. Lo primero que provocó Piqué en la concentración de Las Rozas era el morbo que Vicente del Bosque siempre quiere evitar. Rompió la tranquilidad. Los fotógrafos y las televisiones le esperaban con ansiedad. No habló. Después, fue «perseguido» por las cámaras en los veinte minutos que trabajó en el campo.

Piqué ha roto un pacto, no se sabe si de caballeros. La referencia a Íker era una norma de los futbolistas blancos al analizar la actitud del defensa catalán: «Las palabras de Piqué son sobre todo ingratas con Casillas, que ha pagado muy caro apagar aquel fuego de la crispación que provocaron los clásicos», incidía otro compañero de selección. «La selección española está muy por encima de todo esto, pero desde luego no ayuda».

El Real Madrid, como es norma, no ha respondido al ataque «habitual que surge desde el Barcelona cuando gana». Las palabras de algunos directivos, «a título personal», definían perfectamente la opinión del madridismo: «No sé por qué, pero el Barcelona nunca sabe ganar. Cada vez que consigue un título siempre hay alguien que hace una referencia al Real Madrid», decía uno de los directivos. Otro destacaba una reflexión paralela: «En el Barcelona ganan un triplete, que es un hecho histórico, y piensan en el Real Madrid. Es como si miraran para arriba y le vieran en las alturas como un club superior. Eso es complejo». Otro directivo abordaba otra visión: «Dice que todo empezó con Kevin Roldán. Se desmerecen a ellos mismos al argumentar su éxito en el problema mediático que provocó aquella fiesta en su eterno rival».

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