El Athletic sin Iríbar ante el Real Madrid

En cambio, el Athletic lleva cinco años seguidos marcando en el Bernabéu, algo que no conseguía desde 1955 (lo logró en 13 temporadas, en las que ganó tres y empató cuatro veces). Y en estos cinco años ha marcado siempre antes del descanso (en 1954 lo repitió consecutivamente por octava vez). Los últimos siete goles de los bilbaínos han sido en las primeras partes . Su último gol tras el descanso en Madrid fue en 2004-05, última victoria de los leones, ¡con Valverde en el banquillo! que truncó siete victorias seguidas del nuevo Madrid de Luxemburgo.

El primer Madrid-Athletic, en 1929, fue a las cinco y media en Chamartín. Esta vez será a las doce del mediodía , como el del Getafe el año pasado (4-0), y el Osasuna y Sevilla (3-0) hace dos. Siempre con goleadas. Contra el Osasuna (noviembre de 2011) el Madrid llegó a tener el 75% de posesión del balón, con Khedira titular y con un equipo donde terminaron juntos, en la alineación de Mourinho: Xabi Alonso, Sahin, Ozil, Callejón, Cristiano Ronaldo, Higuaín y Benzema. 7-1 ganó el Madrid.

También por 7-1 ganó el Real Madrid al Athletic en la 80-81. Aquella tarde Miguel Ángel sustituyó, lesionado, a García Remón, a la media hora de partido. Los dos porteros se alternaron en 15 temporadas contra el Athletic , sin que ninguno repitiera tres años (Agustín disputó el de la 81-82: 1-1). García Remón jugó el que le dio la Liga a los blancos en la última jornada de la 79-80 (3-1) . En aquel partido, en mayo de 1980, Aguirreoa era el guardameta rojiblanco después de ¡15! titularidades consecutivas de Iríbar en el Bernabéu, que había jugado su último partido ante el Madrid en la 78-79 (2-1). ABC dijo que «había una cosa grata: la recuperación de Iríbar… el gran Iríbar, en una actuación comparable a la de sus años mozos ».

Pero un día apareció el Athletic sin Iríbar. «El chopo» era el futbolista que más veces había vestido la camiseta nacional y aún ostenta el récord de partidos con el Athletic, pero Senekowistch puso en la décima jornada a un joven de Ondarroa. Un lumbago del internacional guardameta fue al parecer el pretexto . Cuando en noviembre de 1979 Iribar dejó de jugar (solo apareció en un partido más de Copa ante el Guecho, en diciembre: 7-1. Lequerica le marcó el último gol) había gente que afirmaba que «Iríbar ya no es el que era» y sonaba el hijo de Carmelo (Cedrún) para la sucesión del futuro. Pero fue Aguirreoa quien ocupó el puesto. Se llegó a decir que Iríbar jugaría los partidos de casa y Aguirreoa los de fuera. «¿Piensa que logrará olvidar a Iríbar? -le preguntaron a Aguirreoa a mitad de temporada- Eso es imposible: José Ángel ha sido y sigue siendo un fabuloso portero ».

Iribar ocupó durante algunas jornadas de aquella campaña el banquillo del Athletic y eso era noticia. La prensa cada domingo dejaba la duda en la alineación. Así ocurrió en ABC, en el Rayo-Athletic el 2 de diciembre. Nunca más volvió a jugar desde aquella décima jornada. En enero, ante el Betis, no viajó Iribar (lo hicieron Aguirreoa y Meléndez) y ABC preguntó a Senekowistch si había destronado al mítico portero; el entrenador austriaco zanjó al polémica diciendo que estaba lesionado. Poco a poco se fue sabiendo menos de Iríbar, incluso dejó de acudir a los entrenamientos en Lezama. Iríbar, como Íker Casillas ahora, era querido y admirado en todos los campos de España . Una nota escueta del Athlétic anunció un día, antes de terminada aquella Liga, que Iríbar causaba baja. La noticia no fue de gran impacto en la opinión pública. Meléndez fue suplente en aquel partido de Chamartín, ya sin «el Chopo», y en casi toda la temporada. También aquel Madrid-Athletic de 1980 fue el último partido de Pirri, que marcó, de penalti, el último gol del partido y del campeonato. Siempre hay un último gol.